En política, nunca conviene despreciar
lo “gestual”. Escenificar simbólicamente el triunfo de la
legitimidad democrática sobre el siniestro interregno dictatorial
del franquismo puede contribuir – por ejemplo – a superar otras
escisiones entre españoles que son, hoy, más preocupantes. No solo
de pan vive el hombre y, mucho menos, una comunidad política.
También, y sobre todo, vive de símbolos. De esto trata nuestra última colaboración en El Periódico Extremadura. Para leer el artículo completo pulsar aquí.
jueves, 28 de junio de 2018
jueves, 21 de junio de 2018
Migración: de los gestos a los argumentos.
La tarea más inmediata,
si se quiere ir del gesto al hecho y al derecho en política
migratoria, consiste en convencer a la ciudadanía de la necesidad de
esas medidas políticas. Ahora bien, aquí hay varias opciones. Un
gobierno netamente liberal podría limitarse a usar el argumento
pragmático acerca de la rentabilidad a medio plazo de la acogida
masiva de migrantes. Pero con esto no basta si gran parte de la
población nativa no entiende o comparte ese argumento, ni si quien
lidera la política es un partido socialdemócrata con el marchamo
“de izquierdas”. En estos casos, especialmente en el segundo, hay
que ir más allá del argumento pragmático. Tan lejos de este que
casi empecemos a rozar la idea de justicia.
Interesa, en ese caso,
convencer concienzudamente a la ciudadanía de (1) que las
migraciones son un fenómeno político y económico provocado por la
desigualdad económica y las guerras del que nosotros mismos, además,
hemos sido parte mucho antes que juez; (2) que todos
los seres humanos tienen el mismo derecho a vivir en paz y en un
entorno seguro y digno; (3) que la condición humana está por encima
de cualquier consideración nacional o defensa de privilegios
económicos en nombre del presunto y discutible mérito consistente
en haber nacido aquí o allí; (4) que la solidaridad no es
caridad ni «echar un mano», sino reparación y reparto de los
recursos que, en términos racionales, no tenemos el más mínimo
derecho a considerar exclusivamente nuestros.
Sobre todo esto trata nuestra última colaboración en El Periódico Extremadura. Para leer el artículo completo pulsar aquí.
jueves, 14 de junio de 2018
Sexo y empatía.
Tiziano. Bacanal de los andrios. 1523-26 |
Discutía estos días con algunos
amigos, y a propósito de ciertos artículos en prensa, sobre la
licitud moral del llamado “sexo sin empatía”, esto es, sobre la
práctica sexual sin vínculos emocionales ni más miramiento por el
otro que los que dictan la ley, la más elemental cortesía, o la
simple mecánica de los cuerpos. Es el tipo de sexo que cabe esperar
en relaciones esporádicas con desconocidos, o el que se exhibe en
las películas porno. Pues bien, para algunos de mis amigos este tipo
de relación sexual, y siempre que sea libremente escogida, es
perfectamente lícita. Mientras que para otros, el sexo sin empatía
es un caso paradigmático de “sexo machista”, algo que jamás
será elegido por una mujer (que no esté ya condicionada por una
concepción patriarcal de la sexualidad) y que hay que rechazar
tajantemente. En el extremo, algunos afirman que el sexo sin empatía
puede llegar a ser una suerte de violación encubierta... De todo esto trata nuestra última colaboración en El Periódico Extremadura. Para leer el artículo completo pulsar aquí.
domingo, 10 de junio de 2018
Del Quijote y otras drogas.
Ahora que es época de libros se me
viene a la cabeza el divertido comentario que me hizo una alumna en
una sesión de radio en que discutíamos sobre drogas. “A ver –
nos dijo – , puestos a hablar de drogatas todos conocemos el
caso de Don Quijote, que era adicto a los libros, y de tanto leer y
leer se volvió loco y empezó a ser un problema para todos...”.
Conclusión de mi alumna: toda adicción es mala, y todo adicto es un
drogadicto. ¿Es esto cierto? ¿No tendría, lo que es bueno, ser
precisamente adictivo? ¿Es eso de leer como posesos – las
aventuras del poseso hidalgo manchego, por ejemplo – un argumento a
favor, o en contra de las drogas?... Sobre esto trata nuestra última colaboración el El Periódico Extremadura. Para leer el artículo completo pulsar aquí.