¿Es legítimo que el
sistema de salud pública (es decir, el Estado) acepte donaciones
privadas millonarias, como las de la Fundación Amancio Ortega, para
financiar necesidades sanitarias? ¿Qué coste suponen al Estado y la
sociedad aceptar estas donaciones?... Sobre esto trata nuestra última colaboración en El Periódico Extremadura. Para leer la noticia completa pulsar aquí.
Me ha gustado la comparación con los mecenas de antaño... Ciertamente a veces enarbolando un mal entendido pragmatismo nos dejamos en la gatera cosas importantes...un saludo
ResponderEliminarGracias por la reflexión, Oscar. Un saludo.
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