Visto lo visto en el nuevo borrador de la ley Wert de
reforma de la educación secundaria, las consecuencias (caso de que el borrador, como es
probable, se convierta en ley), en lo que respecta a la filosofía, son estas:
- Dejará de existir la asignatura de Ética en la educación secundaria. Lo más parecido será la opción alternativa de “valores éticos" para aquellos que no den religión. Es decir: la educación
obligatoria y universal para todos los futuros ciudadanos prescindirá, en
general, de la reflexión sobre los valores (lo bueno y lo malo, lo justo y lo
injusto...), sobre lo que uno debe o no debe hacer, sobre los problemas éticos (¡que no van a desaparecer por dejar de analizarlos en clase!), sobre el fundamento de la democracia, etc. Tan
solo tendrán acceso a ese grado de formación los hijos de padres no católicos practicantes (habrán pensado que de alguna forma habrá que inculcarles unos mínimos principios a los hijos de esos
descastados –aunque no sean dogmáticos, que le vamos a hacer—). El resto:
religión, patria y familia. La ética del "como Dios manda". España volverá a ser la reserva espiritual de Occidente.
Desaparece prácticamente la historia de la filosofía
como asignatura troncal en bachillerato (queda como una optativa entre muchas
otras, entre ellas… ¡Religión, faltaría más!). Los ciudadanos con un nivel de
formación medio (y con aspiraciones universitarias, es decir, los futuros
profesionales de alto rango, los futuros dirigentes, etc.) no tendrán la
oportunidad, en general, de conocer las ideas que laten tras la historia de nuestra cultura (y tras lo que somos y
hacemos): Sócrates, Platón, Aristóteles, Descartes, Kant, Nietzsche, etc., serán
apenas más que sonidos exóticos para los oídos de la mayoría. Europa estará más
cerca de estar muerta. Este estado de inopia profunda es ideal, por lo demás,
para reciclarnos sin dolor en lo que nos tiene que parecer a estas alturas (o
bajuras) inevitable: en trabajadores dóciles y embrutecidos, o en empresarios
codiciosos y no menos ignorantes. Ideal para
competir con los coreanos. Pensar demasiado es prescindible, resta eficacia.
La filosofía, obviamente, no desaparecerá, pues los
problemas filosóficos no se suprimen por decreto. Seguirán ahí, tras todas las máscaras, intrigas y teatrillos con que se va construyendo y deconstruyendo la historia. Pero parece que ahora toca, de nuevo
(o de “viejo”), el más burdo y bárbaro de los tiempos. El mundo será un poco peor, y nosotros un poco más ciegos.
Adjunto la respuesta de la Red Española de Filosofía al borrador
de la Lomce. Necesitamos una plataforma así (la R.E.F) desde la
que aunar esfuerzos.
Otros enlaces interesantes:
- Declaración de la filosofía española.
- ¿Qué pinta la Filosofía en la Educación de una Democracia?
- Lo prescindible. Del ser humano y las humanidades.
Adjunto la respuesta de la Red Española de Filosofía al borrador
de la Lomce. Necesitamos una plataforma así (la R.E.F) desde la
que aunar esfuerzos.
Otros enlaces interesantes:
- Declaración de la filosofía española.
- ¿Qué pinta la Filosofía en la Educación de una Democracia?
- Lo prescindible. Del ser humano y las humanidades.
Me parece genial lo que dices. Lo suscribo. Lo colgué en mi muro del facebook. Un abrazote. Tino
ResponderEliminarGracias Tino. A mi más que genial me parece muy triste. ¡Tener que luchar por cosas que deberían ser tan...evidentes! Un abrazo.
ResponderEliminaryo también te subo a Facebook, tenemos que hacernos oír.
ResponderEliminarGracias Serenus. Tenemos que hacernos oír y hacernos comprender.
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