domingo, 10 de marzo de 2013

Razones para creer en el "más allá". El "trascendentalismo".


Para muchos cavernícolas no hay otra realidad que esta que ven (o que creen que ven, o que creen que creen que ven, o...). Se trata del misterioso "más acá". Los que creen tamaña cosa (prácticamente todo el mundo, científicos y buena parte de los filósofos incluidos) afirman que la realidad consiste en el conjunto de las cosas y procesos físicos y psíquicos observables (si es que los psíquicos no son también eventos físicos reducibles, todos ellos, al funcionamiento del cerebro). No hay más que eso: el universo. La caverna del mundo que observamos (y la caverna interior, la de la mente, si es que no son una y la misma). Ahora bien: ¿Será esto cierto? ¿Cómo no ha de serlo? Pensemos. 

Supongamos que existen las cosas del "más acá". Todas ellas están en el espacio y el tiempo (esa es la definición de "más acá": lo que está en algún aquí y ocurre durante algún ahora). Ahora bien: para que estas cosas (o procesos, o eventos, o lo que sea) sean cosas (o procesos, eventos, o lo que sea) han de poseer cierta unidad e identidad. Es lógico. Han de ser una cosa (sean la que sean: una lombriz, un girasol, un átomo), y han de ser idénticas a sí mismas, e identificables como tales, como lo que son. ¿Quién se atrevería a discutir esto? Pero es ahora cuando aparecen los problemas. 


Para poder ser lo que son (para tener unidad e identidad) las cosas necesitan un cierto límite (digamos, espacial) y una cierta permanencia o constancia en el tiempo. Necesitan, por decirlo así, de una especie de "estructura" que resalte su identidad sobre el espacio y que resista durante un cierto tiempo al paso del tiempo. Y ahora viene lo más extraño. Dado que esta "estructura" (o "esencia", o "forma" como dicen a veces los filósofos) ha de DISTINGUIR a la cosa del espacio y el tiempo, dicha estructura ha de ser ella misma DISTINTA del espacio y el tiempo, es decir: incorpórea e intemporal. Pensad que si esta estructura fuese ella misma espacio temporal, necesitaría tanto como las cosas de algo (otra estructura) que las delimitase y fijase en el espacio y el tiempo. Y así una y otra vez, hasta el infinito...


Atención, pregunta: ¿En qué consiste esta estrafalaria “cosa” (estructura, esencia, forma...) ajena al espacio y al tiempo? ¿Dónde está? ¿En qué sentido ocurre? Fijaos que no puede estar en ningún sitio (pues carece de espacio), ni puede ocurrir en ningún momento (pues carece de tiempo)… ¿Entonces?...

Algunos filósofos han pretendido demostrar que esta extraña “estructura” no es más que una suerte de “regularidad” en el comportamiento de las cosas físicas. Pero una “regularidad” consiste en una misma manera de suceder de algo, y esa misma manera, ¿qué es sino un “patrón” o estructura sobresaliente al tiempo y destacable en el espacio?.. Otros han querido pensar que tales estructuras no son sino conceptos producidos por la mente. ¿Pero como la mente, que es un conjunto de procesos temporales, podría crear algo tan diferente de sí misma –es decir: algo tan absolutamente carente de temporalidad— como son estas extrañas  "estructuras"? Imposible. Esto ha conducido a otros tantos filósofos a reconocer que EXISTE EL “MÁS ALLÁ”, es decir, que esas “estructuras” (esencias, formas, Ideas...) existen más allá de las realidades espacio temporales. Y que tales formas son las que prestan identidad al resto de las cosas, y también las que permiten conocerlas (formalizarlas con conceptos, describirlas mediante leyes y fórmulas)… Y que incluso si no existieran cosas físicas o psíquicas a las que dar estructura o forma, dichas estructuras (esencias, formas o ideas) continuarían existiendo igual, en ese más allá al que pertenecen (Pues: ¿cómo podría afectarle que el mundo del "más acá" existiera o dejara de existir?). ¿Raro, eh? ¿Pero podemos reprochar algo a todos estos argumentos?



A estos filósofos, por cierto, que admiten la realidad independiente de estas estructuras o formas, podemos denominarlos, en general, trascendentalistas, pues trascendente es la condición de todo aquello que no pertenece al dominio del espacio y el tiempo.

3 comentarios:

  1. ¡Ay amigo! Cada vez que leo cosas como esta pienso: otro que cree que los juegos de palabras influyen sobre el mundo. Y según leo voy, poco a poco, negando con la cabeza ya que la secuencia de razonamientos que se hacen no se deducen unos de los otros. En realidad no tenemos ni idea de la naturaleza profunda del universo en el que estamos. Hasta que eso nos e aclare (y no lo harán los filósofos sino los físicos) todo esto son juegos florales. Es solo mi opinión, por supuesto. Saludos cordiales.

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  2. Hola Haldeman. Gracias por tu comentario. Aunque no sé muy bien qué responderte. Todo lo que dices me parece, como mínimo, infinitamente discutible. Pero a la vez... Te veo tan seguro, que me da no sé qué... En fin. Tú mismo. Si quieres dialogamos. Te plantearía, por ejemplo, lo siguiente (a propósito de lo que dices):

    "otro que cree que los juegos de palabras influyen sobre el mundo"
    ¿De qué mundo "hablas"? ¿Cómo sabes que lo que tú mismo supones que es el mundo (o la distinción entre éste y el lenguaje) no es reducible, también, a "juegos de palabras", teorías, suposiciones...?

    "la secuencia de razonamientos que se hacen no se deducen unos de los otros".
    Puede ser. Dime qué errores lógicos detectas.

    "En realidad no tenemos ni idea de la naturaleza profunda del universo en el que estamos."
    Es buen comienzo reconocer nuestra ignorancia, pero me gustaría saber qué crees, en principio, que debería ser una "idea verdadera de algo", qué entiendes por "naturaleza" y por "universo". (Todo esto me parece esencial para empezar a dialogar con profundidad --no vaya a ser que creas más de lo que crees y eso nos impida razonar con la necesaria radicalidad--)

    "Hasta que eso nos e aclare (y no lo harán los filósofos sino los físicos) todo esto son juegos florales"
    ¿Qué te hace suponer eso? Lo cierto es que hasta ahora los físicos no han dado ni una sola idea de la "naturaleza profunda del universo" (las que han supuesto --pluralismo, extensión, emergentismo...-- estaban tomadas de la metafísica más arcaica y pobre, y lo único que han aportado de nuevo han sido descripciones más o menos exactas acerca de una parte minúscula del comportamiento observable de eso misterioso e inaprehensible que denominan "energía").

    Un cordial saludo.

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  3. He leído un par de reportajes, que al menos para mi, arroja luz sobre el tema este de las religiones ” La horrible verdad acerca de las religiones”, de Andrew Werner,nos habla, hacia el final de su reportaje, que “

    Hasta que uno suelte las emociones basadas en el miedo, permanecerá entrampado indefinidamente en el ciclo de esta matriz dimensional mortal. Lo que Cristianos no saben es que, aunque ellos consiguieran ir a su cielo, como prometido, el cielo cristiano reside en el plano astral en la cuarta o quinta dimensión, y por consiguiente es todavía parte de nuestra matriz terrenal, por lo que ellos realmente no estarán muy lejos.

    Cuando ellos mueren y van a su cielo del plano astral, sólo se quedarán allí durante un corto tiempo y luego se reciclarán de regreso a este mundo a través de la reencarnación (que, dicho sea de paso, es uno de los muchos conceptos que han sido quitados de la Biblia por los padres de la iglesia). El verdadero cielo no es un lugar al que se llega, sino que es un estado mental, y es algo que uno prepara para uno mismo.” http://www.bibliotecapleyades.net/biblianazar/esp_biblianazar_43.htm


    En segundo lugar, el reportaje “El karma es un juego amañado o arreglado”, de John L. Lash. Nos habla de que ” No hay ningún sistema cósmico de compensación moral. No hay ninguna justicia ordenada en el universo. El karma como compensación moral es una mentira, pero el juego conductual del heimármene funciona exactamente como se pretende que funcione.

    El juego ya ha sido arreglado por la tendencia arcóntica que Sofía permite: el factor del trance o el poder de la sugestión. “Kaufmann, en The Faith of a Heretic, sostiene que la moralidad judeo-cristiana “no conoce el valor de una acción hecha por su propio bien”, sin la expectativa de la recompensa (o del castigo).

    ‘La ética del Antiguo Testamento es una ética de prudencia y recompensas, como si el punto fuera que ser bueno rinde beneficios’.”

    No existe tal cosa como el karma considerado como un sistema de recompensa y castigo. Ésa es una completa patraña de hombres viejos para intimidar a los niños.

    El Juego de Cali. El carma es un juego arreglado. La liberación del carma viene primero al ver cómo está amañado, cómo el engaño arcóntico induce la auto-sugestión y nubla la percepción, y luego simplemente al decidir no jugar aquel juego. En una perspectiva liberada, no hay ninguna ley cármica según la cual usted pueda sopesar la causa y el efecto de sus acciones.

    El escenario gnóstico del heimármene muestra cómo Gaia-Sofía ha puesto en marcha una jugada precaria oponiendo a la especie humana contra sí misma y con los arcontes como efecto multiplicador. Cali supervisa el juego para un objetivo particular, porque la admisión al Juego de Cali se convierte en una opción al salir del juego amañado.

    Usted no gana ese juego arcóntico, usted sólo lo abandona. No hay ningún carma que dominar o vencer.

    El acto realizado por su propia belleza y placer es ya una iniciación a Kali.


    http://www.bibliotecapleyades.net/ciencia/ciencia_astralplane22.htm

    Imagino que esto del karma, de los gnósticos, también se puede aplicar a la idea del Budismo e Hinduismo, de igual modo, pues en el reportaje, no se habla apenas de budismo y se centran en los gnósticos y/o coptos.

    Malas noticias para el mas allá. Es el equivalente al Santuario, que buscaban los fugitivos que huían de la La Ciudad de las Cúpulas, al llegar a cumplir los 30 años y tener que afrontar el ritual del carrusel, como transito para su renovación o reencarnación. Al final, descubre Logan, que el Santuario, el más allá en el que creían muchos habitantes de la Ciudad de las cúpulas, incluida su compañera de huida Yesica, era sólo un lugar legendario, donde poder evadir nuestros propios temores, que en realidad no existía; como también descubrió antes por un error del sistema informático, que dirigía aquel mundo artificial, que en realidad ningún ciudadano, se había renovado en la Ciudad

    Un saludo, y feliz navidad a tod@s.

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