No creo que se deba arramblar, en
bloque, con todo lo que significa el amor romántico. Yo no les diría
sin más a mis alumnos que el amor no es lo más poderoso e
importante del mundo, ni que la entrega completa a los demás
es por principio inaceptable, ni que en el amor no es deseable
soñar al otro en su forma ideal, ni que no hay nada bueno o
noble en los cuentos de príncipes y princesas”... Lo que sí
haría sería discutir, amorosamente, sobre todo esto. Sobre esto trata nuestra última colaboración en El Periódico Extremadura. Para leer el artículo completo pulsar aquí.
Hola, Víctor :o)
ResponderEliminarPuede que sea cierto que las mujeres críticas, y en menor medida hombres, con el amor romántico no sean expertas "en ética o filosofía", pero también puede ser cierto lo contrario: el que nosotros tampoco seamos expertos en feminismo o en violencia de género. Y sin embargo nos "atrevemos" igualmente a opinar sobre ello.
Creo que decir que "un taller dedicado a reflexionar sobre las creencias en torno al amor no es un asunto que competa a militantes (aunque lo sean de tan buena causa como el feminismo), ni a psicólogos u otro tipo de científicos" es un poco reduccionista, y por tanto algo tendente al gremialismo. Más que "moralismo amateur" o intrusismo, que también, yo veo un potencial enriquecimiento transdisciplinario e incluso un cierto aporte renovado de argumentos morales. De no ser por la "militancia" feminista de las últimas décadas (en ocasiones de muy alto valor teórico y filosófico), la ética digamos académica o mainstream y principalmente creada por hombres (véase por ejemplo "Doce textos fundamentales de la ética del siglo XX" de Carlos Gómez) no habría incorporado tan rápidamente, o ni siquiera lo habría hecho, algunos de los nuevos hechos morales del feminismo. Y digo algunos porque seguramente aún queden muchos por redescubrir.
Un abrazo. Espero haber aportado algo. Si no, bueno, tal vez a la próxima ;)
Hola Hugo. Muchas gracias por amable comentario. Tal vez me he expresado con excesiva vehemencia en el artículo. Aunque, tras pensarlo otra vez, mantengo mis puntos de vista. Creo que el amor (romántico o no) es un complejo fenómeno esencialmente moral que, por tanto, compete fundamentalmente a la ética. También la moral feminista sobre el amor (igual que cualquier otro "paradigma" o enfoque moral) es algo que debe estar sujeto al marco de reflexión dialógica y racional propio de la ética. Por eso creo que más conveniente que los distintos enfoques sobre el amor (sobre cómo debemos amar), aun cuando los expongan los moralistas más comprometidos con ellos (como las feministas en el caso de la crítica del amor romántico-patriarcal), se presenten en un contexto de discusión dirigido por filósofos o personas con formación filosófica. Así evitaremos, en lo posible, dogmatismos, y propiciaremos una asunción argumentada y crítica de las propuestas. De otro lado, la influencia del género en la ética (que no en la moral) la considero sustancialmente irrelevante, a no ser que se me demuestre lo contrario. Y el papel de la ciencia en esto tampoco lo entiendo. La ciencia trata de hechos, no de valores. Y el asunto de cómo debemos amar es un asunto de valores, ¿no?
ResponderEliminarUn abrazo y espero nuevos y valiosos comentarios.
De nada, un placer. El comer y el discrepar, todo es empezar ;)
ResponderEliminar"Un contexto de discusión dirigido por filósofos o personas con formación filosófica" me parece lo ideal. Ahora bien, es posible que no estemos de acuerdo en la definición de formación filosófica y en la forma de acreditarla. Mi padre diría que como yo no tengo estudios universitarios, estoy en contra de los títulos y de las profesiones. Bueno, aunque algo de cierto hay en ello, creo que es más complicado que eso, pero tampoco quisiera detenerme mucho en este punto, que da para mucho y del que tampoco soy experto.
Sobre "la influencia del género en la ética", ¿te refieres a la influencia que pudieran tener el sexo biológico y la identidad de género del filósofo/a en la elaboración de una ética u otra? Si es así, yo sí creo que la influencia es relevante. De hecho creo que la democracia, el socialismo, el ecologismo, el animalismo y los derechos de los niños tienen bastante que ver, cronológica e ideológicamente, con cierta liberación y empoderamiento de las mujeres y cierta feminización o despatriarcalización de la ética y de la política.
En cuanto a que el papel de la ciencia en esto sería secundario o incluso irrelevante, también discrepo. No necesariamente por lo que se refiere al amor romántico, pues tampoco sé mucho del tema, sino en general. Aquí coincido con Ferrater Mora y Priscilla Cohn cuando dicen que "es probable, si no seguro, que no pueden derivarse lógicamente normas de hechos (…) Sin embargo, la derivación lógica no es el único enlace posible entre hechos y normas. Hay enlaces menos estrictos, pero de mayor consecuencia, como, por ejemplo, los expresados en las locuciones «en virtud de», «teniendo en cuenta», cuyas aristas conceptuales son poco precisas, pero no por ello menos efectivas". En ese sentido y por citar un ejemplo, "no hay más remedio que tener en cuenta los resultados de las investigaciones ecológicas. Estas no determinan las preferencias, pero toda preferencia sería vacía en ausencia de tales resultados". Lo mismo ocurre, así pues, con el tipo de amor que se practica, de facto, en la actualidad. Cuanto mejor sea la descripción científica (sociológica, antropológica, psicológica, criminológica, etc.), mayor será nuestra libertad para valorar las distintas opciones y soluciones que se nos ofrecen, así como para saber de dónde venimos y adónde queremos ir. El hecho de que ahora más que nunca nos estemos replanteando éticamente los roles de género o las formas de amar no se debe únicamente a un libre y ahistórico interés por el bien y la verdad, sino también al trabajo de campo y a la demostración empírica de la supremacía masculina y la opresión milenaria de la mujer, demostración llevada a cabo por tantas y tantos académicos en las últimas décadas. Si tuviéramos que depender solamente del conocimiento creado por los filósofos morales, nos habríamos quedado sin saber muchas cosas.
Un abrazo. La próxima prometo ser más breve :)
PD. Dejo aquí el link de un blog que, si no ando muy errado, es una referencia en la materia: http://haikita.blogspot.com.es/
ResponderEliminarHola Hugo, gracias de nuevo por tu comentario y el enlace. Intento contestar brevemente. Con respecto a la formación filosófica, yo tampoco creo que haya de ser necesariamente, ni mucho menos, una cuestión de títulos. En cuanto al asunto género y ética creo que conviene aclarar una distinción. Cuando yo hablo de "ética" no me refiero a ninguna posición, doctrina o código moral en particular, sino a la reflexión crítica sobre todos ellos. En cuanto a tu consideración sobre la influencia del feminismo en otras teorías morales y políticas es muy interesante, aunque también discutible (la democracia o el socialismo, por ejemplo, no surgieron en un contexto de liberación de la mujer). En relación al papel de la ciencia encuentro también muy interesante la mención que haces a otro tipo de relaciones no estrictamente lógicas entre hechos y valores. Aunque mi opinión es que, en esas relaciones no lógicas, lo fundamental sigue siendo el juicio de valor: los hechos los consideramos como moralmente pertinentes o condicionantes de la decisión moral en tanto los valoramos como tales (como pertinentes o relevantes). Si me apuras, y llevando este razonamiento al extremo, hasta me atrevería a decirte que todo juicio de hecho es, en cierto modo, reducible a juicio de valor (decir que X es un hecho verdadero supone criterios de "validez" o valor epistemológicos). Por esto te diría que la ciencia y sus hechos no solo pintan poco (a mi juicio), sino que, incluso cuando pinta algo es cuando reconocemos su dimensión más axiológica (tales cosas son - "consideradas, valoradas" - como "amor", tales otras cosas son consecuencias "deseables" de tus actos, etc.)... Interesante tema de discusión, en cualquier caso. Un cordial saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu respuesta, Víctor. Parece que en lo fundamental estamos de acuerdo.
ResponderEliminarNo obstante, aun cuando por ética solo te refirieses "a la reflexión crítica sobre todos" los códigos o teorías morales del modo más imparcial posible, en ese caso también creo que la Ética como herramienta de discernimiento moral, si bien sigue teniendo los mismos fundamentos lógicos desde Platón y compañía, se ha ido enriqueciendo de un mayor número de variables, experiencias y elementos de juicio con el paso del tiempo, y por tanto de un mayor grado de libertad de elección intelectual (ej. la etología y el horror de las granjas industriales estarían detrás, en parte, del auge académico de la ética animal en general y del veganismo en particular). En ese sentido, la Ética como scientia sí habría cambiado e incluso mejorado, se habría vuelto, pues, más abierta o crítica.
En fin, me lo acabo de inventar un poco ahora mismo, je... Disculpa mi ociosidad.
En cuanto a que "la democracia o el socialismo (...) no surgieron en un contexto de liberación de la mujer" en sentido estricto, si bien es cierto eso, sobre todo por lo que se refiere a la "democracia" ateniense, no habría que subestimar tampoco acontecimientos más recientes como, por ejemplo, la famosa marcha de las mujeres sobre Versalles el 5 de octubre de 1789 o la Anti-Slavery Society Convention de 1840 a la que ya asistieron algunas sufragistas. En cualquier caso, no creo que el feminismo sea la causa principal de esos otros -ismos, aunque sí una de ellas (a modo de retroalimentación), y en el futuro puede que más. Quizá la causa más importante sea, curiosamente, no una ideología (el capitalismo también sería, desgraciadamente, un buen candidato), sino una energía: los combustibles fósiles. Pero esta teoría da para un post e incluso un libro entero.
Respecto a que "todo juicio de hecho es, en cierto modo, reducible a juicio de valor", estoy de acuerdo (aunque creo que también habría que indagar en la dirección contraria, pero sin determinismos fisicalistas y unidireccionales). Hace unos años escribí un texto "contra el cientificismo", y he aquí un fragmento con el que seguramente coincidiremos, errores míos aparte:
"Que la Tierra gira alrededor del Sol es un hecho, sí, pero ¿es un hecho moral que se deba aceptar ese hecho empírico? El científico, incluido el más antimetafísico, presupone que sí, porque para defender su hecho se ve obligado a defender al mismo tiempo, implícita o explícitamente, el valor moral de hacerlo público. El técnico de laboratorio intuye que acertar en su trabajo es bueno y que equivocarse es malo, pero ¿por qué es así y no al revés? A lo que el naturalista, con razón, quizá responda: porque quien se equivoca tiene menos probabilidades de sobrevivir –por ejemplo, ¿eso que se mueve ahí detrás es otra gacela como yo o un león?-, y la selección natural favorece las conductas que dejan más descendencia. Es decir, lo bueno sería lo que aumenta la supervivencia. Ahora bien, ¿dónde está escrito que debamos sobrevivir? ¿Por qué sería malo que se extinguiera la vida en la Tierra, o que el universo desapareciera? La ciencia puede explicarnos cómo hemos llegado hasta aquí, incluso cuáles son los orígenes físicos de nuestras motivaciones morales, pero no nos dice por sí sola por qué debemos tomar en serio sus explicaciones ni por qué la vida merece la pena ser vivida. Eso es algo que tenemos que terminar de descubrir por otras vías, si es que se puede. Por eso el biólogo Jacques Monod sostenía que “la definición misma del conocimiento «verdadero» se basa en último término en un postulado de orden ético”, es decir, metafísico. Es ahí, pues, donde entra la reflexión ética –que también aspira a la verdad- y todos aquellos razonamientos que no puedan demostrarse empíricamente. (...) Supongo que llegados a este punto solo nos queda la fe en la razón. Porque ¿acaso puede demostrarse en último término por qué deben demostrarse las cosas?"
Prometí ser breve... y no lo conseguí :)
La ciencia explica el "cómo" (o lo intenta). La filosofía (se)pregunta el "por qué". Corre serio peligro de caerse el ciclista a cuya bicicleta le falte uno de esos dos pedales.
EliminarSaludos