La educación crítica en torno a los
fundamentos morales en que se asienta nuestra convivencia, el
desarrollo de la competencia ciudadana para realizar, con rigor y
responsabilidad, el ejercicio de la soberanía y la participación
activa en los movimientos de la sociedad civil, o el conocimiento de
los problemas, ideas y valores que han determinado la historia de la
cultura occidental y que siguen latiendo tras la economía, la
ciencia, la técnica, el arte, la política o la religión, hacen que
la formación y el ejercicio filosóficos, desde la E.S.O al
Bachillerato, y desde la Ética a la Historia del Pensamiento, tengan
que constituir, necesariamente, un eje troncal del currículo
educativo.
Sobre esto trata nuestra última colaboración, junto a Raquel Rodríguez Niño, en el diario.es Extremadura. Para leer el artículo completo pulsar aquí.
Lo siento, no puedo accesar al link
ResponderEliminar¿Podría resubirlo?
Gracias
Hecho. Perdón por el retraso. Saludos.
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