lunes, 21 de septiembre de 2009
La píldora de la felicidad
Como os dije, soy el distribuidor de un nuevo medicamente (aún por legalizar, por lo que habría que llamarlo más bien droga) realmente alucinante, al que llamaré de momento "felicitina". Esta milagrosa sustancia se introduce en el cerebro de quien la toma, descubre allí lo que realmente le hace feliz y produce a continuación una alucinación en la que sucede todo lo que desea. Esta alucinación es perfecta, indistinguible de la vida real, como uno de esos sueños maravillosos de los que nos cuesta trabajo despertar. La píldora no produce efectos secundarios nocivos y es, de momento, gratuíta. Vuestro cuerpo permanecería sano y cuidado en una cámara de congelación. Y para vuestros padres y amigos crearíamos un clon idéntico a vosotros para que no os echaran de menos. Podéis probar con una primera dosis, cuyos efectos duran 24 horas. La segunda dosis tiene efectos para toda la vida. Y lo mejor: una vez que toméis la segunda dosis: ¡no vais a acordaros jamás de que habéis tomado la píldora y de que vuestra vida de ensueño no es más que una alucinación... ¿La tomareis o no? (Y por qué)...Los diez primeros que contestéis recibiréis de regalo un lote de películas ("Un mundo feliz", "Matrix" y "El Show de Truman")
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Jajajaja, con cosas menos imaginativas se han escrito best sellers-véase "Holy Blible", "El Corán","Código de Hammurabi"-. Esta periodicidad del mundo ideal, la Buena Nueva de Don Ausente que trafica con los sueños a acambio de dos panes y dos peces. Se te ha olvidado mencionar un efecto secundario, a mi parecer, lo tremendamente aburrido de lo idílico, todos sabemos que la diversión manda.
ResponderEliminarPor cierto, soy David, de Elda, y me gustaría potenciar fuera como fuera este blog, si pudieses facilitarme algún contacto más directo te lo agradecería.
PD: Quiero las películas ¬¬ jejeje
Hola David, bienvenido (eres además, el primero, así que gracias por tu comentario). Tu aportación me parece muy valiosa. En efecto, la píldora de la felicidad es comparable a los opiaceos mítico religiosos que consume la mayor parte de la humanidad. Aunque me temo que no resuelve el problema. La religión, tal como los efectos de mi pastilla, sólo crean una ilusión, una mentira. Pero una mentira que hace feliz a mucha gente. ¿Por qué habríamos de preferir la verdad a la felicidad? En cuanto al aburrimiento que atribuyes a lo idílico, mi droga está diseñada para proporcionar placeres escalonadamente, cada vez mayores y mejores (y, si es necesario, algun sufrimiento de vez en cuando, para que notéis el contraste). Tal vez nuestra capacidad de goce sea infinita, siempre que éste sea cada vez mayor.
ResponderEliminarpd. no sé que quieres decir con un contacto más directo; el blog es nuevo y todavía no aparece en google, y mi correo creo que está puesto en el perfil. (ppd: las pelis te llegarán cuando hagas el pedido, jeje).
Hola! No, no tomaría esa píldora. Todos queremos ser felices, pero considero que de esa forma es una estupidez.
ResponderEliminarCreo que la felicidad no puede ser un estado permanente, sino que tenemos que saber ser felices y disfrutar de lo que nos va ocurriendo día a día. Tomando esa píldora, seguramente al ser todo tan "perfecto" nos tomaríamos las más pequeñas deficultades que se nos plantearan como grandísimos problemas.
Yo creo que hay que tener algunos daños a lo largo de la ida para aprender a valorar los mejores, y si uno al tomar la felicitina olvida su vida anterior, no hay referencia, ni hay nada.
Además, al olvidar todo lo que me ha ocurrido hasta ahora, no sería quien soy, al olvidar mis experiencias sería otra persona diferente.
Además, en la felicitina, como en todos los sueños, debe haber "fallos", ¿no?
P.D. ¿la película de "un mundo feliz" es una adaptación del libro de Aldous Huxley?
Elena M. (C)
Jajaja, gracias por responder tan rápidamente. ¿Una felicidad escalonada, algún sufrimiento? Eso es publicidad engañosa, jejeje. Unos comprimidos de felicidad parcial, la droga del nunca acabar. Seguro que los más adictos a cualquier religión se ofrecerían como conejillos de Indias para cualquier trasmundo.
ResponderEliminarAquí en Elda -Alicante- soy secretario de una asociación juvenil de gente de mi edad aproximadamente y uno de los objetivos es desarrollar en la provincia un estímulo hacia la cultura y, más en mi caso, a la filosofía, jeje. Si te parece bien agregaremos un link desde nuestra página web directo al blog y si quieres publicamos algún artículo, para crear una especie de red social ^^.
Gracias
Hola Elena y bienvenida. No es por venderte la burra (o sí), pero insisto: el mecanismo de mi píldora es casi perfecto, crea una alucinación en que tú sigues siendo tú y, además, cumples con todos tus deseos (con algún problemilla de vez en vez para que no te aburras de tanto ser feliz). De todas formas, tienes mucha razón en ser desconfiada. Algo hace que nos resistamos a tomar esa pastilla. Pero, ¿qué?... A ver que se te ocurre
ResponderEliminarAy Elena, se me olvidaba. La peli sí es una adaptación de la novela de Huxley. En ella, igual te acuerdas, los habitantes del mundo feliz tomaban una droga llamada "soma", que no tenía efectos perniciosos para la salud, y que les hacía sentirse perfectamente felices siempre que querían. ¿No te parece estupendo?
ResponderEliminarDeiff, veo que sigo sin convencerte. ¿Qué tienes contra la felicidad? Je, je. Oye, y muchas gracias por invitarme a esa red, estaré encantado de participar. Espero que te hagas adicto (como a la píldora) y sigas participando. (pd: fíjate también en los blogs que aparecen en mi página ("otras cavernas"), te van a gustar seguro
ResponderEliminar¡Hola!Yo pienso lo mismo que Elena, no la tomaría por nada del mundo. No es por cabezonería. Creo que vivir de esa manera no vale la pena si no te lo curras.
ResponderEliminarYo no sería feliz siendo feliz toda la vida (no sé si se entiende jaj).
Yo, ni la probaría, ya que hay muchas posibilidades de que si la pruebas, te enganches a esa engañosa vida.
Tomarte la segunda pastilla significaría olvidar todo tu pasado y lo que has sido durante "tu verdadera vida" ya que entrarías en un sueño (según dices bastante real) del que no prodrás salir.
=) María I. =)
Hola María, encantado de verte por aquí. Bueno, a ver si logro convencerte (y me hago rico de una vez). Con mi maravillosa píldora tendrás la ilusión de que todo lo que consigues te lo curras (te olvidarás que todo es una ilusión producida por la pastilla). Además, tendrías algún problemilla (leve) de vez en cuando, para que no te aburras de tanta felicidad. En cuanto a tu pasado, continuarías recordándolo en ese mundo irreal (sólo te olvidarías de que has tomado la pastilla, no de todo lo demás). El sueño sería como una continuación de tu vida, pero dónde vas a lograr tus deseos más ambiciosos y excitantes, y no va a pasar nada demasiado malo o trágico. ¿Qué más quieres? ¿Quién no se engancharía a esta maravillosa felicidad? Es cierto que es un engaño, ¡pero tú no lo vas a saber, porque se te va a olvidar que tomaste la píldora en cuanto la tomes! ¿No es guay? ¡Venga, si lo estás deseando, confiésalo! ;)
ResponderEliminarel que en realidad seria feliz eres tu al vender la, para tener dinero, que asco , volver a alguien dependiente de una pastilla o mejor dicho una droga q la hara entrar en un sueño, luego no sera dueña de sus actos q hara lo q sea por conseguir la pastilla,eso es felicidad?. tomar la pastilla al pasar el efecto caera en una gran depresion.
ResponderEliminarcreo que la única excusa para no tomar la piadora seria esa sensación de bienestar, de bondad, fortaleza, y hasta heroísmo que nos dejaría el decir: "pude tener la vida perfecta, pero decidí seguir con la mía, porque es mía!". Esto para mi no vale mucho la pena ya que si es ese heroísmo una de las cosas que nos hacen sentir mejor, la píldora lo imitaría. Soy estudiante de medicina y creo que le recomendare a mis pacientes la felicitina!, claro, cuando la legalices..... Por otra parte creo que esa radical postura de "no a lo fácil" es un problema cultural de tratar este método como indigno ( y seguro que en algunos casos lo es), por ejemplo no conozco ningún santo catolico que tenga una historia "fácil". Saludos.
ResponderEliminarHola benavidus23. Totalmente de acuerdo contigo. Mucha gente valora lo difícil por ser difícil, o lo mío porque es mío. Esto no parece muy racional (es más bien un asunto cultural, como tú indicas: la cultura del esfuerzo o el sacrificio cristiana, el nacionalismo...). Además (como también tú indicas), todo eso puede ser simulado por la pastilla. ¿Por qué esa resistencia a tomarla entonces? Mi explicación es que los humanos tenemos un insobornable interés por la verdad (es decir, por la filosofía).
ResponderEliminar¡Un saludo!