miércoles, 12 de enero de 2011
Cinco formas de acabar con el materialismo. 3: ¿Se puede dividir la materia hasta el infinito?
Supongamos que la realidad, como quiere el materialista, es corpórea y extensa, es decir, tiene superficie y dimensiones (por muy pequeñas que sean). Si así fuera podríamos dividirla una y otra vez, pues los trocitos que obtuviéramos en cada división serían también extensos y, por lo mismo, divisibles de nuevo. ¿Tendríamos acaso alguna razón lógica para pensar que alguno de estos trocitos fuera indivisible? Todo lo que tiene extensión y se puede medir, se puede volver a dividir en medidas aún más pequeñas… Y así, hasta el infinito. Ahora bien, si cada trocito de una cosa se puede dividir hasta el infinito, es que dicha cosa tiene infinitas partes. Pero si una cosa tiene infinitos trocitos, ¿no será ella misma infinita? Tiene que serlo. Y, a la vez, tiene que ser finita, pues una cosa infinita y sin límites, ¿qué cosa es? ¿Cómo la delimitaríamos o definiríamos separándola de las demás, si ella misma carece de límites o fines?...
Todo esto sin contar con que si una cosa es divisible hasta el infinito, cada parte suya tiende a tener una extensión “cero”, lo cual nos obligaría a comprende a la cosa como una suma de partes cada una de las cuales mide “cero”. ¿No es esto el colmo del absurdo?...
Y falta aún un argumento. Si la materia es divisible, y no hay más que materia (como reza el materialista), ¿con qué podríamos dividir a la materia? ¿Puede la materia dividirse a sí misma? Es como preguntar: ¿puede el agua dividir al agua? ¿Podríamos cortar la mantequilla con un cuchillo hecho de la misma mantequilla que cortamos?...
Absurdo, ¿no?... Y sin embargo parece posible. En el siguiente video podéis ver a los físicos preparándose para hacer colisionar partículas pequeñisimas, y descubrir, así, las partes aún más pequeñas que estas partículas contienen...
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