miércoles, 22 de marzo de 2023

Consumar

 

 Este artículo fue originalmente publicado por el autor en El Periódico Extremadura.

En unos meses tendremos que elegir gobierno. Dado que los dos grandes partidos que solían capitalizar el poder tienen ahora que pactar con otros grupos (pasa en las mejores democracias), solo hay dos opciones realistas: un nuevo gobierno de derechas coaligado con la ultraderecha, o mantener la coalición progresista que gobierna hoy. De esto se deduce que el único modo de evitar que la ultraderecha llegue al poder es que gane las elecciones la coalición progresista.

Segunda obviedad: la coalición de derechas tiene en sus manos varias cartas habitualmente ventajosas (el apoyo de sectores económicos muy poderosos, la crispación que generan sistemáticamente los medios de comunicación afines, etc.), pero hay dos completamente decisivas: la tradicional impasibilidad del voto progresista, y el deseo natural de renovación por parte del electorado frente a un gobierno que inevitablemente, y pese a sus logros, denota el desgaste propio al ejercicio del poder – recuerden que, entre otras cosas, ha afrontado una pandemia mundial y las secuelas económicas de una guerra –.

Dicho lo anterior, la tercera idea cae por su propio peso: la única posibilidad de que gane las elecciones la coalición progresista es que esta se presente como un proyecto renovado y fortalecido, capaz de generar ilusión y movilizar a los votantes. Y para ello no sirve empeñarse en publicitar lo ya hecho, por trascendente que sea: lo que ilusiona y moviliza a la gente no es el pasado (lleno además de las sombras que proyecta todo lo que se hace real), sino una cierta visión de futuro. Renovarse o morir. Eso, y exhibir unidad y capacidad de consenso (hacia dentro y hacia fuera). Esa capacidad de consenso es la marca de calidad distintiva de un gobierno de coalición, y presupone, además, otro activo importantísimo para lograr la victoria: ofrecer esa imagen de moderación, sensatez y diálogo resolutivo que tanto aprecia la ciudadanía, y de la que pretende apropiarse en exclusiva el bifaz Feijóo (digo «bifaz» porque a la vez que vende esa imagen de moderación se abre al pacto con la ultraderecha, sin complejos ni cordones sanitarios que valgan).

¿Qué se deduce de todo esto en términos concretos? Es fácil y todo el mundo lo sabe. A las elecciones generales ha de concurrir, del lado progresista, una proto-alianza entre el PSOE y SUMAR, la plataforma que ha ido pacientemente construyendo Yolanda Díaz. Una alianza en la que SUMAR proporcione justo esos elementos de renovación, unidad y diálogo que hacen falta para ilusionar y movilizar al electorado progresista y de izquierdas. 

¿Y por qué SUMAR y no otro proyecto político? Pues porque SUMAR y Yolanda Díaz representan, ahora mismo, esa dimensión renovadora, de unidad y de talante que acabamos de decir. SUMAR tiene todo el aire de ser un movimiento político nuevo, constituido como una plataforma cívica y plural de regeneración democrática (tal como lo fue Podemos en sus inicios); representa también la anhelada unidad de la izquierda (tarea en la que Podemos ya dio de sí lo que pudo); y encarna, en la figura y el carisma de su líder, una voluntad de consenso y diálogo alejada de la crispación constante (ininteligible a veces para la mayoría) que muestra con frecuencia Podemos. SUMAR supone entonces todo lo que hace falta para romper el nicho electoral de la izquierda de toda la vida (lo mismo que logró Podemos en sus inicios para convertirse, después, en una Izquierda Unida 3.0).

Todo esto parece evidente. Y frente a estas evidencias, a Podemos no le cabe más que sumarse disciplinada y responsablemente al único proyecto viable que puede parar a la ultraderecha y con el que comparte el 90% de sus objetivos. Todo otro asunto o polémica está completamente injustificado. Es lógico que el resto de los partidos convocados por SUMAR quieran esperar a los resultados del 28-M para establecer cuotas: el proyecto de Díaz es a futuro, y tiene que jugar con una correlación actualizada de fuerzas. Es lo justo y democrático. Parece mentira que algunos líderes de Podemos, muchos de ellos talentosos politólogos, no vean lo que se nos viene encima y anden reivindicando méritos como viejos y cansinos popes de la izquierda. Olvidan que a sus potenciales votantes les dan soberanamente igual (si es que no les provocan legítimo rechazo) las trifulcas personales, las luchas internas de poder, los protagonismos innecesarios y el destino, en general, de los personajes que hoy, eventualmente, dan rostro a uno u otro proyecto. En política sobran egos y soberbia, y falta sentido de la responsabilidad. En esto se parecen todos los partidos, pero los de izquierda deberían ser aquí un ejemplo de subordinación de las posiciones particulares al interés de esa mayoría progresista que de ninguna manera quiere a un partido como VOX gobernando este país.   

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entradas por categorias

acoso escolar (1) alienación (6) alma (7) amor (24) Antropología y psicología filosóficas (98) Año nuevo (4) apariencia (1) arte (55) artículos ciencia (9) artículos ecología (20) artículos educación (153) artículos educación filosofía (62) artículos educación religiosa (3) artículos estética (32) artículos Extremadura (6) artículos libertad expresión (16) artículos nacionalismo (9) artículos parasofías (2) artículos política (205) artículos prensa (70) artículos sexismo (24) artículos sociedad (45) artículos temas filosóficos (27) artículos temas morales (134) artículos toros (3) Ateneo Cáceres (21) belleza (4) bioética (13) Blumenberg Hans (1) bulos (2) Byung-Chul Han (1) cambio (1) carnaval (6) carpe diem (1) ciencia y religión (11) cientifismo (5) cine (2) ciudadanía (10) colonialismo (1) conciencia (6) conferencias (4) Congresos (2) constructivismo social (1) consumo (2) Conversaciones con el daimon: tertulias parafilosóficas (2) Correo Extremadura (49) Cortazar Julio (1) cosmopolitismo (1) creativamente humano. (1) Crónica de Badajoz (1) Cuentos filosóficos (21) curso 2017-2018 (1) Curso filosofia 2009-10 (1) Curso filosofia 2010-11 (47) Curso filosofía 2011-2012 (73) Debates en la radio (2) decrecimiento (3) Defensa de la Filosofía (39) deporte (6) derechos humanos (1) Descartes (1) desinformación (2) Día mundial de la filosofía (2) diálogo (6) Diálogos en la Caverna (19) Didáctica de la Filosofía (7) dilemas morales (17) Diógenes (1) Dios (4) drogas (3) dualismo inmanentista (4) dualismo trascendentalista (1) ecología y derechos de los animales (31) economía (23) Educación (264) El País (4) El Periódico Extremadura (308) El Salto Extremadura (1) eldiario (31) emergentismo (2) emotivismo ético (2) empirismo (2) enigmas lógicos (4) entrevistas (3) envejecimiento (2) Epicuro (1) Epistemología (14) escepticismo (1) espacio (1) Estética (88) Etica (9) Ética (220) eurocentrismo (1) Europa (2) evaluación (1) Eventos (1) existencialismo (3) falacias (5) familia (2) fe y razón (7) felicidad (8) feminismo (33) fiesta (4) Filosofía (30) Filosofía de la historia (3) filosofía de la religión (14) Filosofía del derecho (3) Filosofía del lenguaje (9) filosofía fuera del aula (1) Filosofía para cavernícolas en la radio (15) Filosofía para cavernicolas. Radio. (1) Filosofía para niños (5) Filosofía política (305) Filosofía social (56) filosofía y ciencia (18) filosofía y patrimonio (1) filósofos (1) flamenco (4) Gastronomía (1) género (21) Hermeneútica (1) Hipatia de Alejandría (1) Historia de la filosofía (4) Historietas de la filosofía (2) horror (1) Hoy (2) Humano (1) Humano creativamente humano (4) Humor (7) idealismo subjetivo (2) ideas (3) identidad (4) ilustración (1) Imagen y concepto (7) inmigrantes (8) intelectualismo moral (5) inteligencia artificial (6) Introducción a la filosofía (30) Juan Antonio Negrete (5) juego (3) justicia (7) Kant (4) laicismo (1) libertad (5) libertad de expresión (20) libros propios (3) literatura (2) Lógica (10) Los Simpsons (2) Marx y marxismo (3) matemáticas (4) materia y forma (5) materialismo (14) Medios de comunicación (526) memoria histórica (3) mente (7) metáfora (1) miedo (4) mito de la caverna (1) Mitos (12) modernidad (9) monismo inmanentista (10) monismo trascendentalista (2) movimiento (1) muerte (4) multiculturalismo (2) música (5) nacionalismo (22) natalidad (1) naturalismo ético (5) navidad (9) Nietzsche (2) nihilismo (2) nominalismo (1) ocio (1) olimpiadas (2) Ontología (47) orden (1) Oriente y Occidente (1) Paideia (3) pansiquismo (3) Paradoxa (1) Paradoxa. (1) parasofía (2) Parménides (2) PDFEX (10) pensamiento catedral (1) pensamiento crítico (8) Pensar Juntos (1) platonismo (16) podcasts (1) positivismo (1) postmodernidad (1) pragmatismo (2) Presocráticos (2) problema mente cerebro (6) prostitución (5) psicopolítica (14) publicidad (1) público-privado (1) racionalismo ético (3) rap (2) Red Española de Filosofía (1) relativismo (4) religión (27) respeto (1) Reuniones en el cavernocafé (28) Revista Ex+ (2) romanticismo (1) ruido (2) salud mental (1) Schopenhauer (1) Semana santa (4) sentido de la vida (7) sexismo (20) sexo (4) Sócrates (3) sofistas (2) soledad (2) solipsismo (1) Taller estética (6) Talleres filosofía (5) teatro (9) tecnología (14) Teología (7) terrorismo (5) tiempo (2) tolerancia (1) Trascendentalismo (6) turismo (3) utilitarismo ético (1) Vacío existencial (1) viajes (2) violencia (18)

Archivo del blog

Cuevas con pasadizo directo

Cavernícolas

Seguir en Facebook