Imagina que la realidad es tu cuarto o casa llena de chismes tirados por todos lados después de una gran explosión (de alegría, no hay que dramatizar). Como no se puede vivir en tal desorden, decidimos ordenar la realidad...
Llega, por ejemplo, el físico, muy enérgico, con un montón de cajas y dice: pues yo voy a ordenar los chismes físicos, y sin pensarlo dos veces empieza. Todas estas cosas (que tienen masa, carga eléctrica, volumen, etc.) a la caja de las “partículas y sus compuestos”. Y todos estos fenómenos tan raros que ocurren entre las cosas (se atraen, se unen y separan, etc.) a la caja de las “fuerzas”. Hala, y además –dice— voy a meter todas esas cajas en una aún más grande: la caja de los “fenómenos energéticos”...
Ahora llega el biólogo, muy animado, y dice (también sin pensarlo mucho, la verdad): pues yo voy a ordenar los chismes vivos. A esos pequeños que andan revoloteando por ahí los meteré en la caja de los “mosquitos”. Y a aquellos grandes y grises en la caja de los “ratones”. Y ambas cajas las meteré luego en la caja de los “animales”. Y esta caja, junto a aquella otra en la que he ido metiendo el musgo de las paredes y las flores del jardín, la meteré en la gran caja, claro está, de “los seres vivos”...
Ahora aparece el psicólogo, muy mentalizado con su tarea (lo cual no quiere decir que la entienda), y dice: pues yo voy a ordenar un poco lo que hacen y tienen en la cabeza estos chismes tan aparatosos que son los humanos. A ver, aquellas conductas (ver, oír...) a la caja de las “percepciones”. Aquellas otras (tener miedo, estar contento) a la de las “emociones”... Etc. Y todas esas cajas a la caja de las “conductas y fenómenos mentales”...
Luego, el matemático, calculando lo que va a hacer (un poco mecánicamente, sí), dice: pues yo voy a contar y medir bien todo lo que hay, y meteré mis cuentas en la caja de las “cantidades” y mis mediciones en la caja de las “figuras y proporciones”. Y ambas, en la caja de los “aspectos matemáticos del mundo”...
No hace falta seguir. Detrás del matemático vinieron muchos más: el geólogo, el astrónomo, el sociólogo, el historiador, el lingüista... Y cada uno fue metiendo “sus” chismes en las cajas que traía...Al final, todo el piso estuvo lleno de cajas enormes, cada una con su etiqueta.
[Por cierto, un asunto importante del cuento es este: las cajas que digo no son de cartón ni de madera, claro (tal como las metáforas no están hechas de tinta ni de pixeles). Las cajas están hechas de definiciones, leyes, fórmulas, conceptos... Por ejemplo: la caja de las fuerzas que trajo el físico está hecha de la ley de la gravedad, las leyes electromagnéticas, etc. La caja de “los seres vivos”, que trajo el biólogo, está hecha de la ley de la evolución, las leyes genéticas, la definición de ser vivo, etc. La caja de las emociones (una de las del psicólogo) está compuesta de ciertas definiciones y leyes acerca de las emociones. Y la caja de las cantidades del matemático (también llamada “aritmética”), de conceptos, leyes y fórmulas acerca de los números...]
... Y en estas estábamos, cuando llegó el filósofo, pensativo y (en un estilo entre místico e incomprensible) dijo: ¿pero mira cómo tenéis el piso? ¿cómo podéis soportar este desorden de cajas? Por un lado la caja de los fenómenos energéticos, por otro la caja de las conductas y fenómenos mentales, por otro la caja de las cantidades... Esto hay que arreglarlo. Voy a intentar meter todas esas cajas en una caja común. Es decir, voy a intentar comprender todos esas definiciones, leyes, fórmulas y conceptos distintos bajo ideas más unitarias. A ver si descubro la caja donde todo encaja... Por que, al fin y al cabo, como nos dice la lógica, la realidad y la verdad son solo una, ¿no? (Véase la entrada: "¿Que le diría el tocino a la velocidad?").
1. ¿Por qué decimos que la filosofía es un saber “universal” y las ciencias saberes “particulares”?
2. ¿Qué etiqueta tendría que tener la caja de las cajas que se propone construir el filósofo? ¿De qué estaría hecha esta caja?
3. ¿Tiene sentido un saber universal, como dice el filósofo, o es mejor que haya un montón de saberes cada vez más especializados? ¿Qué crees que se valora más en nuestra sociedad: la especialización o un conocimiento “universal”? ¿Por qué?
Llega, por ejemplo, el físico, muy enérgico, con un montón de cajas y dice: pues yo voy a ordenar los chismes físicos, y sin pensarlo dos veces empieza. Todas estas cosas (que tienen masa, carga eléctrica, volumen, etc.) a la caja de las “partículas y sus compuestos”. Y todos estos fenómenos tan raros que ocurren entre las cosas (se atraen, se unen y separan, etc.) a la caja de las “fuerzas”. Hala, y además –dice— voy a meter todas esas cajas en una aún más grande: la caja de los “fenómenos energéticos”...
Ahora llega el biólogo, muy animado, y dice (también sin pensarlo mucho, la verdad): pues yo voy a ordenar los chismes vivos. A esos pequeños que andan revoloteando por ahí los meteré en la caja de los “mosquitos”. Y a aquellos grandes y grises en la caja de los “ratones”. Y ambas cajas las meteré luego en la caja de los “animales”. Y esta caja, junto a aquella otra en la que he ido metiendo el musgo de las paredes y las flores del jardín, la meteré en la gran caja, claro está, de “los seres vivos”...
Ahora aparece el psicólogo, muy mentalizado con su tarea (lo cual no quiere decir que la entienda), y dice: pues yo voy a ordenar un poco lo que hacen y tienen en la cabeza estos chismes tan aparatosos que son los humanos. A ver, aquellas conductas (ver, oír...) a la caja de las “percepciones”. Aquellas otras (tener miedo, estar contento) a la de las “emociones”... Etc. Y todas esas cajas a la caja de las “conductas y fenómenos mentales”...
Luego, el matemático, calculando lo que va a hacer (un poco mecánicamente, sí), dice: pues yo voy a contar y medir bien todo lo que hay, y meteré mis cuentas en la caja de las “cantidades” y mis mediciones en la caja de las “figuras y proporciones”. Y ambas, en la caja de los “aspectos matemáticos del mundo”...
No hace falta seguir. Detrás del matemático vinieron muchos más: el geólogo, el astrónomo, el sociólogo, el historiador, el lingüista... Y cada uno fue metiendo “sus” chismes en las cajas que traía...Al final, todo el piso estuvo lleno de cajas enormes, cada una con su etiqueta.
[Por cierto, un asunto importante del cuento es este: las cajas que digo no son de cartón ni de madera, claro (tal como las metáforas no están hechas de tinta ni de pixeles). Las cajas están hechas de definiciones, leyes, fórmulas, conceptos... Por ejemplo: la caja de las fuerzas que trajo el físico está hecha de la ley de la gravedad, las leyes electromagnéticas, etc. La caja de “los seres vivos”, que trajo el biólogo, está hecha de la ley de la evolución, las leyes genéticas, la definición de ser vivo, etc. La caja de las emociones (una de las del psicólogo) está compuesta de ciertas definiciones y leyes acerca de las emociones. Y la caja de las cantidades del matemático (también llamada “aritmética”), de conceptos, leyes y fórmulas acerca de los números...]
... Y en estas estábamos, cuando llegó el filósofo, pensativo y (en un estilo entre místico e incomprensible) dijo: ¿pero mira cómo tenéis el piso? ¿cómo podéis soportar este desorden de cajas? Por un lado la caja de los fenómenos energéticos, por otro la caja de las conductas y fenómenos mentales, por otro la caja de las cantidades... Esto hay que arreglarlo. Voy a intentar meter todas esas cajas en una caja común. Es decir, voy a intentar comprender todos esas definiciones, leyes, fórmulas y conceptos distintos bajo ideas más unitarias. A ver si descubro la caja donde todo encaja... Por que, al fin y al cabo, como nos dice la lógica, la realidad y la verdad son solo una, ¿no? (Véase la entrada: "¿Que le diría el tocino a la velocidad?").
1. ¿Por qué decimos que la filosofía es un saber “universal” y las ciencias saberes “particulares”?
2. ¿Qué etiqueta tendría que tener la caja de las cajas que se propone construir el filósofo? ¿De qué estaría hecha esta caja?
3. ¿Tiene sentido un saber universal, como dice el filósofo, o es mejor que haya un montón de saberes cada vez más especializados? ¿Qué crees que se valora más en nuestra sociedad: la especialización o un conocimiento “universal”? ¿Por qué?
1- La filosofía es un saber universal porque intenta entender todos los demás conceptos, ideas, leyes, etc; explicar todas las cosas que tienen en común (que en realidad son más de las que creemos)y hacerlos coincidir con la realidad (o entender por qué no coinciden)
ResponderEliminar2- Creo que debería haber dos cajas, una llamada "Realidad" y otra "No realidad" ya que hay saberes tanto racionales como no racionales y mientras unos coinciden con la realidad, los otros no lo hacen.
Estas dos cajas deberían estar en otra más grande llamada "Lógica", y de eso mismo estarían hechas.
3- Ees necesario un saber universal para entender el conjunto de saberes y acercarnos más a la verdad.
Creo que en la sociedad en la que vivimos se valora más la especialización que la universalidad porque la gente quiere entender las cosas de forma clara y no tan amplia y con tantos problemas lógicos como plantea un saber universal como la filosofía.
Hola!
ResponderEliminar1.Decimos que la filosofía es una ciencia universal porque es la única que trata de no centrarse nada más que en una “parte” del mundo, sino que intenta comprender todas las partes (lo más importante de cada ciencia o saber) para unificarlas en un único saber ya que si nada mas que puede haber una realidad lo mismo pasará con los saberes; y las ciencias particulares son aquellas que estudian partes, se centran en una única cosa (aunque dentro de ella haya más cosas) pero no intenta comprender todo.
2.Las cajas de las cajas que intenta encontrar el filósofo tendría la etiqueta de “el mundo verdadero” y en ella estarían las cosas lógicas y verdaderas que serían una única verdad de la que estaría formada esta caja (todos los saberes unificados en uno solo).
3.Pienso que si tiene sentido la búsqueda de ese único saber porque si la realidad del mundo solo es una, no podría entonces haber saberes que no se relacionen unos con otros porque entonces serían, unos falsos y solo tendría que haber uno verdadero; pero creo que hoy en día le damos más importancia a la especialización porque no somos capaces de encontrar ese único saber que explique totalmente la realidad y además muchos tampoco piensan que esto pueda ser así. De un modo es lógico pensar así porque es lo que estamos acostumbrados a ver, aunque también si nos creemos tantas cosas que nos vemos no debería ser difícil confiar en este único saber; aunque a mi también me parece un poco complicado comprender la idea de este único saber porque me resulta bastante difícil unir todos lo saberes en uno solo.
Elena d.l.gala
Pues yo creo que el asunto sería algo más polémico, porque no sé si de buen grado o de mal talante, tendrían que irse cogiendo chismes unos especialistas a otros. De hecho, para impartir cualquier materia se utiliza el lenguaje, y se intenta que sea de forma correcta y aplicando todos los conocimientos del mismo, en psicología se empieza por hablar de filosofía (en concreto de Platón y Aristóteles), en biología abundan leyes físicas y químicas, que tienen clara relación con las matemáticas…
ResponderEliminarY en principio, lo de meter todo en una caja, aun metafórica, también tiene sus pegas… ¿Qué dejar fuera de la caja, y de qué estarían hechas sus “paredes”? Aunque si con todo tuviera que etiquetarla, quizás usase el nombre de Sofía.
Y como dicen por aquí, la realidad es una, así que un único saber tiene sentido… pero es tan amplio, que no es incoherente hacer alguna clasificación para organizarse un poco-para saber por dónde empezar el camino del saber- . Con esto no quiere decir que un saber no tenga relación con otro, como dije arriba, y que dentro de cada campo del saber haya varios grupos. Mismamente la filosofía también tiene clasificaciones, según los problemas que se plantee o las soluciones que se aporten…
Y hoy en día se valora más el saber especializado, pero es que la sociedad – y no sólo la humana, incluso a nivel celular- está asimismo especializada. Si quieres un fin en concreto, que te curen, por ejemplo, recurrirás a un médico, del que se valora su saber en medicina, porque es el que nos resulta útil; no nos es necesario que sea un gran dramaturgo. Y más aún, porque lo de “médico” sigue siendo demasiado “vago”, recurres a un especialista de un órgano en concreto porque al dedicarse a él de forma más directa, se supone que tiene conocimientos que un médico de cabecera no posee- y menos todavía, un cantautor. No quita que también se aprecie un saber generalizado, que te da una bonita etiqueta de culto, pero no te contratarán por ello –aunque hay excepciones, supongo- a no ser que cuentes además con conocimientos especializados de algún saber…
Aunque no digo que esto sea lo más lógico.
¡Saludos!
Silvia
P.D: ¡De nuevo metáforas, vamos a acabar todos de Quevedo, para arriba!
Hola "si llueve, llueve".
ResponderEliminarTus observaciones son las tres muy inteligentes. Voy a comentar las dos últimas.
- Dices que al final habría dos cajas: una para la realidad y otra para la no realidad. La primera unificaría lo que dicen los saberes racionales. La segunda lo que dicen los no racionales. Y las dos unificadas por la gran caja de la lógica. Ahora, te preguntaría: ¿por qué piensas que los saberes no racionales no se refieren a la realidad? Creo que lo que me vas a decir es que, dado que la realidad es por entero lógica, los saberes no lógicos no pueden referirse a nada. Y tienes toda la razón. Los filósofos llevan preguntándose mucho tiempo a qué se refieren los saberes falsos o erróneos. Una respuesta muy razonables es esa: no se refieren a nada real, por eso son falsos. Ahora bien, ¿por qué es necesaria una caja para lo que no es real? ¿No basta con la caja de la realidad? Por cierto, una pregunta un poco rara: ¿dónde meteríamos a los saberes no racionales o erróneos? Es un hecho real que existen esos saberes, ¿no? Tendrían pues que estar metido en la caja de las realidades y, por tanto, en la caja de la lógica. ¿Cómo es posible que los saberes no lógicos estén metidos en la caja de la lógica?...
- En cuanto al punto tres, me pregunto si un saber puede ser de verdad "claro" sin estar conectado con todos los demás. ¿Podrías tener un conocimiento "claro" de tu amigo X si no lo conocieras, a la vez, en sus aspectos físicos, psicológicos, sociales, ideológicos, etc.?...
Un saludo¡
fdo: "si llueve, llueve, pero ¿es verdad que llueve" (si un unicornio, un unicornio, pero ¿es verdad que hay unicornios?) (¿?)
Hola Elena.
ResponderEliminarTus respuestas son, creo, muy acertadas. Yo también le pondría la etiqueta "La Realidad" (o "El mundo verdadero") a la última de las cajas. De hecho, ¿no te parece que esta última caja no sería sino la realidad misma? Esto sí que es raro de pensar. ¿Es la realidad, en el fondo, una caja, es decir: una idea, ley, o fórmula lógica que lo explica todo? Tanto lo explica todo que no queda nada fuera de la explicación, por lo que la realidad sería...la propia explicación... Puf. ¿Seremos no más que una idea? ¡Menudas cosas se nos ocurren!... En lo último que dices, dices la verdad, para variar. Y sí, es difícil pensar un saber que lo relacione todo. Bueno, los sistemas filosóficos (algunos de los cuales estudiarás el curso que viene) lo intentan, pero nadie diría que lo consiguen. ¿Hemos por ello de dejar de intentarlo, sobre todo si la otra opción parece la contraria: dispersar y partir cada vez más los saberes? ¿Tú qué prefieres, unir o separar las cosas que sabes? ¿Cuál dirías que es tu tendencia natural? (¡Qué asunto tan difícil!)...
Un saludo.
Hola Silvia.
ResponderEliminarTienes toda la razón en lo primero, debido a lo cual creo que no la tienes en lo segundo. Y digo "creo" porque tengo que pensar muy despacio lo que dices, que siempre tiene más miga de la que soy capaz de asimilar así de pronto. Pensemos. Como bien dices, los saberes se solapan. Yo diría que, más aún, por mucho especialismo que haya, gana la fuerza unificadora a la disgregadora: hoy en día (y creo que cada vez más) la física se hace matemáticas, la química se hace física, la biología se hace química, la psicología se hace biología, las ciencias humanas pretenden hacerse psicología... ¿Qué sentido tiene entonces el especialismo? Todavía suena esto exagerado y ridículo, pero ¿por que no pensar que una enfermedad es un fenómeno complejo, psico-somático, en el que hay implicado tanto factores físicos como factores mentales? Cada vez hay más gente (médicos incluídos) que piensan que el tratamiento de las enfermedades ha de darse en varios planos. Más veces de las que creemos la enfermedad responde a conflictos mentales, psicológicos, sociales (yo diría --pero ya me conoces y sabes lo enfermo que estoy-- que incluso a conflictos filosóficos). A muchísima gente le curaría mejor un médico que comprendiera los estados intelectuales, afectivos, etc., del paciente (y si además, te canta una canción --es decir, te aplica "musicoterapia", mejor--). De otro lado (aunque no sé si es un tópico o leyenda urbana) vengo escuchando hace mucho que hay empresas que prefieren que sus directivos tengan estudios, como los de filosofía, pues esto (dicen) les reporta una visión de conjunto necesaria para gestionar con más eficacia sobre asuntos particulares. ¿Qué te parece todo esto?
Un saludo!
pd. Jajaja, tienes razón, no paramos d utilizar metáforas. Las metáforas y los mitos siempre se han utilizado para ayudarnos a comprender y explicar temas abstractos (son como los ejemplos). Pero primero tienes que tener la idea o el concepto claros (y esto, que es lo que importa, ya no es metáfora). Por cierto, de Quevedo para arriba creo que es una expresión falsa. La verdadera es de Quevedo para abajo. ¡Demuéstrame lo contrario! (Porque ya veo que te gusta la poesía, como no podía ser menos tratándose de tí).
Hola!
ResponderEliminarSi que es raro de pensar eso que dices de que la realidad sería la propia explicación, pero si le das vueltas tiene su lógica aunque sea difícil de pensar y asimilar.
No creo que porque sea difícil encontrar esa “caja” que le de sentido a todo hemos de dejar de buscarla, si dejásemos de lado todo lo que resulta difícil a poco llegaríamos, igual que si dejamos de creer en nuestra escuela ideal porque resulte complicado convencer a los demás (no se si habré puesto un buen ejemplo porque esto de la escuela es bastante difícil); pero el caso es que aunque algo nos resulte complicado no debemos de desistir ante ello.
¿Mi tendencia natural? Puf…difícil, pero yo creo que como desde pequeña estoy acostumbrada a ver una sociedad en la que todo está dividido, empezando por las asignaturas del colegio, pues tiendo más a separar las cosas, al igual que dentro de dos años estudiaré una carrera en la que me especializaré en un determinado ámbito; aunque si que es verdad que quizás lo ideal sería unirlo todo en una sola cosa para darle sentido a todo en conjunto.
Saludos.
Elena d.l.gala
Si ya dije que la especialización no era precisamente lo más lógico, y sería maravilloso francamente contar con médicos – y en general valdrían todos los profesionales- como el que describes, pero ¡imagina! Si ya nos pintan de duro dominar un campo (una parcela de la realidad, bien que convencional, se entiende, ya conocemos los problemas de una realidad divisible realmente, valga la redundancia), intenta que además de los conocimientos exigidos, tenga una bonita voz que utilizar en sus terapias, y de paso, no vendrían mal una copa o una tapa, así que tanto mejor si es chef, o camarero… pero casi me mareo de pensar en lo que tendrían que asimilar, - y lo digo yo, que me gusta aprender, pero que quizás ya me hice a la especialización, a ir por partes, como el famoso destripador…
ResponderEliminarImagina también, que desde un principio pensásemos en la generalización, que a los peques hubiera que enseñarles, aparte de las primeras palabras, aprender a contar y demás, que lo que aprende que es tan diferente tiene una raíz común que entender, y además, hacérsela entender. A los dos días el niño estaría bajo la cama, vigilándonos de lejos, creo yo.
Pero quizás sea simplemente cosa de acostumbrarse a la generalización desde un principio. A mí aún se me hace cuesta arriba, la verdad
Por cierto, que los médicos también deben saber reconocer trastornos psíquicos o psicosomáticos, y derivarlos posteriormente al correspondiente especialista, que el tener una especialización concreta no riñe con una buena base más genérica…
¡Y ojalá que tu “enfermedad” se propagase tan rápido como la gripe cuyo pánico nos vende la tele!
De otro lado, lo que escuchaste creo que es cierto, aunque yo lo escuché en concreto con psicología, para trabajar sin problemas en grupo y tal, pero bien cabe la filosofía, supongo (sobre todo si lo que quieren es amplitud de miras)
!Un saludo¡
Silvia
P.D: ¡Como si pudiera demostrar que llegaríamos a estar (o al menos yo, claro) por encima de Quevedo y compañía! Pero decir directamente que estamos de Quevedo para abajo, es así usando metáforas, o no, así que no cambiaría nada callárselo, de ahí que exagerase xD.
Aunque quizás te estés refiriendo a otra cosa, no lo tengo muy claro.
Hola Elena.
ResponderEliminarLo valioso suele ser difícil, como dices. Integrar todos los saberes en uno sólo es muy difícil. Pero posible. No sólo posible, diría yo, sino natural (tenemos una tendencia natural a integrar, a unir). Y no sólo natural, sino necesario (creo que es imposible comprender nada si no es desde una perspectiva general de la realidad, como si existiera ya ese único saber). ¿Será todo esto cierto?
Dos preguntas, a ver si puedes responderme. Piensa en todo lo que haces cada día (desayunar, ir al instituto, hablar con tus compañeros, comprender lo que se hace en clase, etc., etc.) y dime si todo eso que haces tiene que ver más con la "unión" que con la "división" (piénsalo en el sentido que quieras y responde casi por intuición).
La otra pregunta: ¿puede alguien comprender algo (o incluso vivir) sin tener (aun de forma inconsciente) una cierta idea de lo que es la realidad en su conjunto? (¿Puede por ejemplo un psicólogo o un historiador especializados comprender algo --el más mínimo detalle de una conducta o de un hecho histórico-- sin tener una idea, por muy imprecisa que sea, de lo que es en general el mundo en el que vive cada individuo y en el que suceden los hechos históricos?)...
Saludos.
Hola Silvia.
ResponderEliminarAsí que un médico chef (terapia gastronómica), pues no es ninguna tontería (deberíamos patentar estas ideas). Muchísimos médicos saben que muchísimas enfermedades se deben a mala alimentación (y a no saber cocinar, claro). Y que es difícil, dices. Claro. Pero yo creo que es una cuestión de enfoque. Los especialistas gastan una enorme cantidad de tiempo y energía en averiguar cosas pequeñísimas que sólo tienen valor si aceptamos cierto esquema general. Por ejemplo, miles de físicos se entretuvieron durante años en miles de pequeños estudios, presuponiendo todos ellos que el universo era infinito e inmóvil. Y de repente llega un tal Einstein (que no era especialista en física, ni en nada claro) y viendo las cosas a “vista de pájaro” cambia el esquema general (demuestra que el universo es finito y temporal): todos los trabajos especializados no tuvieron otro destino que el reciclaje de papel (ni siquiera sirvieron para preparar el cambio que provocó la nueva física relativista). Hay muchos más ejemplos como este. El especialismo nos vuelve ciegos para “ver el bosque”. Si aplicáramos toda la energía en buscar lo fundamental, podríamos deducir de ahí cada cosita particular cuando nos interesase. Pero claro, para eso, hay que cambiar de filosofía, y dejar de pensar que el mundo es este montón de cositas pequeñas que vemos a nuestro alrededor y a partir de las cuales hay que ir generalizando trabajosamente (sin tener en cuenta que la percepción de pequeñeces y las leyes inductivas dependen de ideas más grandes que pueden ser fundamentalmente erróneas)…
Lo que dices de la educación es interesantísimo. Porque creo que has dado con la causa de que el sistema educativo falle más que una escopeta de feria: la segmentación de los aprendizajes, las asignaturas, los especialistas, las ciencias y las letras… Todo esto es erróneo, le roba a la enseñanza toda su carga de sentido. La mayoría de los alumnos piensan y sienten, con toda la razón, que gran parte de lo que les enseñan (sobre todo las ciencias naturales) es una cosa absurda, sin conexión con su vida “real”, cuya única función es poner a prueba su memoria y su capacidad de sufrimiento con objeto de merecer un título, un trabajo, etc. Cambiarían mucho las cosas si se enseñara las cosas tal como realmente son, como parte de una misma y única realidad…
Claro que los médicos han de tener una formación psicológica (y los psicólogos una formación médica). ¿Y por que no también sociológica, pedagógica, filosófica, artística, gastrónomica? Podrían tenerla si no estuvieran obsesionados con la bioquímica (¡como si los seres humanos fuéramos bioquímica!)…
¡Saludos a todo tu tú!
Pd. Te pedía una demostración poética: es decir, que me dijeses en qué poeta te basas para suponer que hay vida (poéticamente hablando) más allá de Quevedo... (Hace tiempo que no leo poesía, asi que si me recomiendas algo...).
Hola!
ResponderEliminarBueno respecto a la primera pregunta, creo que tiene más que ver con la unión que con la división ya que aunque sean acciones diferentes (desayunar, ir al instituto…) forman un todo, mi día a día; acciones seguidas en las que no pienso por separado primero voy a hacer esto y después lo otro, sino que forman como una rutina, un grupo de acciones que no tienen un valor por separado.
No sé si es a esto a lo que te referías pero no se me ocurre otra respuesta.
En la segunda pregunta que me haces creo que está bastante claro que para comprender algo, aunque sea una mínima cosa, hace falta tener una idea general del mundo, de la realidad… Un físico tendrá que tener una mínima idea de lo que es el mundo y las cosas que lo integran para después desarrollar teorías y leyes para explicar por ejemplo la ley de la gravedad y cosas de esas. Al igual que el biólogo tendrá que tener un concepto general de la naturaleza, los seres vivos…
Saludos.
Hola Elena.
ResponderEliminarCuando te pedía que pensaras en si lo que haces cada día tiene que ver con la unión o la división, quería intentar mostrarte que todo lo que hacemos está motivado en algún sentido por el deseo de "unión". Parece broma, pero yo cuando desayuno lo que quiero es "unirme" a una tostada. Y cuando voy a algún sitio lo que quiero es "unirme" a mi lugar de destino. Y cuando un alumno atiende (o se distrae)en clase, lo que quiere es "unir" su mente a alguna idea, imagen, recuerdo... interesante. En fin, que tenemos una tendencia natural a "unirnos" a las cosas. Y también a unir las cosas entre sí: el sujeto con el predicado, para formar nuestras frases; unos objetos parecidos con otros, para formar nuestros conceptos; unos conocimientos con otros, para formar nuestras teorías; unas teorías con otras para formar nuestros saberes... ¿Por qué no unos saberes y otros para formar un sólo saber o ciencia? ¿No parece que es la especialización lo que va a contracorriente? El especialista va contra su tendencia natural a unir su mente a todo lo interesante (comprendiendo) y contra su tendencia natural a unir unos conocimientos, teorías o saberes con otros para formar un saber más amplio y... ¿profundo?
¿Cómo puede profundizar el especialista en el saber del que es especialista? Supongamos, por ejemplo, un médico especialista en aparato digestivo. ¿Podría profundizar en su conocimiento sin tener conocimientos cada vez más amplios de bioquímica? ¿Y podría tener conocimientos cada vez más amplios de bioquímica sin ampliar, a su vez, sus conocimientos de biología, química y física? ¿Y podría hacer esto sin mejorar sus conocimientos de matemáticas?... (Todo esto por no hablar de otros conocimientos, como los de neurología y psicología: ¿o es que las patologías digestivas no están relacionadas con el cerebro y con determinados estados psicológicos?)... ¿Qué te parece? ¿Crees que el médico del ejemplo tendría que acabar haciendo filosofía? ¿O eso es ya una exageración?
Un saludo!
Ahora sólo faltaría saber si el sueldo de nuestros profesionales (ya no estarían especializados en medicina, realmente, así que… ¿habría que seguir llamándolos médicos?) sería el propio de un médico o de un camarero (según qué decidiéramos se nos echaría encima el estado o el propio colegio de médicos, así que tanto da)
ResponderEliminarDe todos modos, conforme con que la mecánica de inducción y de generalizar a partir de detalles más pequeños es trabajosa, inexacta, y no la más adecuada, pero el método de deducción, de contar con las ideas esenciales, y a partir de ella averiguar lo que interese… ¡Si ya quisieran ellos! Conocer el origen del universo, e ir tirando de la madeja simplemente, pero los filósofos también tienen sus dificultades a la hora de enfrentarse al principio último de la realidad, lo conciben de mil formas diferentes y ninguna tiene una lógica implacable, ni todos sus argumentos son irrebatibles (¡ni mucho menos! Siempre hay un filósofo derribando la teoría de otro, y ninguna logró imponerse totalmente aun en la actualidad) ¿En base a qué principio organizarse? ¿No habría aquí también riesgo de que este pudiera ser erróneo?
¡Saludos!
Silvia
P.D: Me encanta la poesía, pero conozco poco más o menos lo básico. En cuanto a la vida poética después de Quevedo… el Romanticismo es posterior, y es mi periodo favorito, y especialmente me gusta Bécquer, pero mi padre por ejemplo discutiría con cualquiera que no nombrase a Machado o Miguel Hernández… cada cual es fiel a un estilo, y entre que sé poco y que no conozco tu gusto, poco te podría recomendar yo.
Aunque también hubiera dado mucho por ver los piques que tenían Góngora, Quevedo y Lope.
Hola!
ResponderEliminarClaro que un especialista en aparato digestivo no podría especializarse cada vez más en su especialización si no ampliase sus conocimientos de bioquímica y a la vez de biología, física...
En cuanto a lo que dices de por qué unos saberes y no otros para formar ese saber universal...vale lo entiendo y estoy de acuerdo pero a la vez, ¿por qué una persona ha de especializarse en todo? o mejor dicho ¿una persona sería capaz de especializarse en todos los saberes que existen? Además de que quizás no daría tiempo o no somos tan perfectos como para llegar a poder especializarnos en todo o buena parte, cada persona se especializa en un ámbito determinado porque o le gusta más por ejemplo la física que la historia o se le da bien y es donde encontrará mejor salida profesional.
Ah, ¿este médico del aparato digestivo se tendría que especializar en filosofía? pues nose ya si es demasiado exagerado pero... está claro que cuanto mas se sabe mejor, quizás le llega un paciente que no come (también tiene que ver con la psicología) y la razón es que tiene un problema filosófico tan grande que le quita el hambre, el sueño... y este médico le podría solucionar ciertas dudas(quién sabe todo es posible)
Saludos!
Hola Silvia.
ResponderEliminar¡Claro que hay riesgo de error! ¿Pero en cual de esas dos vías: la inductiva y científica, o la deductiva y filosófica, vale más la pena correr ese riesgo de equivocarse?... De todas maneras, mira lo que pasa ahora mismo con la ciencia: cada vez se hace más matemática, más deductiva. Los grandes científicos teóricos han mirado muchas veces los experimentos como una prueba menor de la verdad de sus teorías (¡lo que importaba era que sus teorías fuesen lógicas, coherentes... bonitas!). No recuerdo si fue Einstein el que una vez dijo que si la realidad (la realidad sensible, se entiende) no concordoba con su teoría, pues... ¡peor para la realidad!...Dentro de X años le diremos a nuestros hijos o alumnos: si quieres ser científico (de cualquier ramo) vete especializando en matemáticas (te valdrá para toda ciencia). Y dentro de 2x años le diremos, si quieres ser poeta, sé versado en matematícas. Y siempre: si quieres ser algo más que matemático, hazte filósofo.
Saludos.
pd. ¿Cómo puedes ser una romántica? ¿De qué ha servido todo lo que te he enseñado? Jaja...
Hola Elena.
ResponderEliminar¿Cómo puede alguien especializarse en todo? Bueno: pensando en lo que todo tiene en común. Igual que un físico se especializa en todos los átomos no estudiando cada uno de ellos, sino observando unos cuentos y pensando lo que tienen en común. "Especializarse" filosóficamente en todo va parejo a ir descubriendo que ese todo es menos diverso y complejo de lo que parece. Comprender es unir, simplificar...
Cierto lo que dices de que la gente escoge una especialidad u otra porque le gusta o para encontrar trabajo. Pero ¿por qué le gusta a alguien una cosa y no otra? O es un caprichoso (no lo creo) o hay alguna razón "detrás" de sus gustos. Si es así, la elección es siempre racional (lo sepa o no el que elige y emplee mejor o peor la razón). Por otra parte, la gente escoge un oficio o carrera para encontrar trabajo, pero ¿a quién le basta trabajar? Lo importante es trabajar en algo que te guste, es decir, en algo que te dé razones para que te guste...
Lo del médico filósofo seguro que les parece a muchos una barbaridad o una antigualla (parece que antes los había). Pero qué le vamos a hacer: la gente suele creer que las enfermedades se deben meramente a desequilibrios orgánicos y ataques de virus, etc. Pero, a la vez, casi todo el mundo sospecha lo mismo que tú dices: que esos desequilibrios o las deficiencias del sistema inmune (que hace que seamos vulnerable a los virus) están muy relacionados con estados anímicos y éstos, a su vez, con pensamientos... ¿No hará falta, también, que el médico sepa tratar con esos "pensamientos"?
Un saludo!
Mhh no se yo qué decir, un fracaso empezado por los cimientos o por el tejado, termina igualmente con la casa en ruinas.
ResponderEliminarPero entiendo tu postura y cierto es que en el mundo de la educación ayudaría saber que realmente las enzimas, Napoleón y Lorca tienen realmente algo que ver contigo. (Aunque sigo pensando que a más de uno no le haría gracia tener que aprender, dado que todo está relacionado, tanto microbiología como derecho)
Curioso. No sé de quién vendrá la idea original de que “si mi teoría no se corresponde con la realidad, pues peor para ella”, pero recuerdo haber oído algo idéntico en boca de House.
¡Saludos!
Silvia
P.D: quizás sea porque fue la poesía con la que entre a ese mundillo (aunque en rigor, el primer poema que recuerdo es de Lope, pero el primer libro fueron precisamente las rimas de Bécquer), pero no puedo evitarlo (y yo que creo que, aunque él lleve su dualismo a cuestas, no te llevarías mal del todo con Bécquer..). ¿Realmente crees que con Quevedo murió la vida poética?
Hola Silvia.
ResponderEliminarA lo primero no sé bien que responderte, porque no sé qué entiendes por cimientos y qué por tejado. De todas formas, toda teoría, empiece por los pies de la experiencia o por la cabeza de los principios, empieza siempre por ideas (la observación también comienza por ideas). Por ello, cuanto más reflexiva sea una ciencia (y más conscientemente trate sus ideas)más probabilidades tendrá de no fracasar. ¿No?
Si que tienes razón en lo segundo: a primera vista parece un caos inabordable la relación entre los saberes (y parece más seguro y abordable que te dediques pacientemente a la filatelia o a la genética). Pero es lo que pasa con las apariencias: son tentadoras, no ciertas...
Saludos!
pd. Hay poetas después de Quevedo (gracias, entre otras cosas, a que Quevedo murió y no pudo seguir escribiendo) y también antes. Este es de después:
Pero no cejes; porque no se sabe
cuando pierde el amor, dónde la tierra
volteando camina, ni qué encierra
mensaje del que nadie tiene clave.
Pues el Libro Mayor (y eso es lo grave)
del Debe y el Haber nunca se cierra,
y acaso acierte el que con tino yerra;
ni es nada el mundo hasta que el mundo acabe.
Si te dicen que Dios es infinito,
di que entonces no es; y si finito,
que lo demuestre pués y que concluya.
Pues no hay Dios ni hay Ley que a contradanza
no se pueda bailar. Tu muerte es tuya.
Tu no saber es toda tu esperanza.
(Agustín García Calvo, en Sermón de ser y no ser)
Pues lo hemos interpretado justamente al revés; yo entendía los principios como los cimientos, por ser justamente los cimientos en base a los cuales se fundamentan las ideas derivadas de ellos, y la observación como el tejado, teniendo en cuenta el refrán que dice que es tan inadecuado empezar la casa por el mismo, pero a fin de cuentas, para el contenido de la frase, tanto daba.
ResponderEliminarY supongo que sí, una ciencia más reflexiva es menos probable que yerre, pero si tienen que dar respuesta a la existencia del dos cada vez que enuncien una ley que lo contenga… llegarían a un punto muerto mucho más a menudo de lo que ahora hacen. Verán que, si sus teoremas funcionan, es porque se ajustan a la realidad que ven, que son ciertos, o sea, que “si la realidad no se ajusta a mis teoremas, pues peor para mis teoremas”, y con ese mecanismo han avanzado mucho, pese a no poder explicar sus principios.
¡Saludos!
Silvia
P.D: Y de tan después que es García Calvo, si mal no recuerdo sigue vivo todavía. Pero ya dije, que hay gente muy radical (por decirlo de algún modo), que dicen cosas como posterior a Platón no hay ningún filósofo, a Quevedo un poeta, etc… me sorprendería, pero no está de más asegurarse, por si las dudas…
Hola Silvia. Ay, ay. ¿En qué hemos avanzado mucho gracias a ese mecanismo "ciego" de las ciencias (ciego porque no ve ni explica sus principios)? ¿Hemos avanzado en lo que realmente importa? ¿Qué es lo que realmente importa? ¿Sabemos más de nosotros mismos, de lo bueno, lo justo o lo bello? ¿Hemos desvelado el misterio de la realidad, de la vida y la muerte? ¿Somos más felices? Me temo que las matemáticas, tal como se conciben hoy (de forma fundamentalmente extensional y cuantitativa) ya alcanzaron su techo teórico cuando los griegos comprobaron desolados que no todo se sujetaba a proporciones exactas, y que, por tanto, había números irracionales... A partir de aquí: o el mundo es irracional, o hay que descubrir unas nuevas matemáticas. Y el mundo, ya lo discutimos un día, no puede ser irracional (¿o quieres volver a discutirlo?).
ResponderEliminarEn cuanto a que la realidad confirme o no los teoremas, el teorema que ya conoces afirma que es imposible, porque lo que sea la realidad misma es un pensamiento, es decir, un proto-teorema. Dicho fácil: la realidad no sirve para confirmar la verdad de una idea, porque la realidad es en sí misma una idea (¿qué es lo real sino lo que "pensamos" que es?
Un saludo!
pd. Eso, asegurémosnos: busquemos por todos lados un filósofo que no sea una nota a pie de página (incluso crítica) de Platón, o un poeta que domine el lenguaje (y no al revés) mejor que Quevedo. Quedamos en eso: si tu lo encuentras o lo encuentro yo, nos avisamos, ¿0k?
Buena pregunta, la tercera -.-‘ . En cuanto a las otras, la ciencia avanzó, creo ( y lo digo en tercera persona, pues el avance de la ciencia puede no ser paralelo al avance de la propia especie humana, de hecho, ahora, con los mayores elementos tecnológicos que nunca se han concebido, nuestra entrañable especie se dedica a inventar armamento capaz de destruir el propio planeta, y esto es un único ejemplo de tantos…) pues consiguió cosas como , si no frenar la muerte, retrasarla, y darnos tiempo para intentar entenderla – si bien que la respuesta a la misma nos la diere la filosofía.
ResponderEliminarPor otro lado, tienes razón, y lo peor que yo veo en las matemáticas se repite para la ciencia, y no es que hayan tocado su techo lógico, sino que su suelo se desmorona… y en cuanto a la posible irracionalidad del mundo, no creo que haga falta repetir, me ayudaste mucho y ahorraste tiempo de pensamientos que a nada conducían –de hecho, ni a alegrarse, si no más bien lo contrario… ¡Unamuno debería de haberte conocido!- para dedicar a otra cosas, que por suerte o desgracia, preguntas nunca faltan.
En cuanto al párrafo segundo, creo que no entiendo bien lo que quieres decir… ¿Una idea no puede confirmar la verdad de otra? ¿Qué lo confirma entonces?
Saludos!
Silvia
P.D: ¡Difícil empresa la nuestra! De todos modos, no tienen que ser filósofos tan grandes como Platón, o poetas como Quevedo, si no simplemente ser filósofos o poetas posteriores a ellos. Creo que no me expliqué bien (como tantas otras veces, así que perdóname si viste algo que pueda ser raro o improcedente -.-), así que recurriré a un ejemplo un tanto basto: Dicen que Maradona fue el mejor futbolista, el Dios de ese deporte, pero se retiró, desde entonces, no se vio a nadie que jugara como él, pero sin ser tan brillantes, se sigue diciendo que hay futbolistas…
Hola!
ResponderEliminarTengo una duda, pero como no sabía bien donde ponerla lo hago aquí.
Las personas siempre queremos más y más, nunca nos conformamos con lo que tenemos, anhelamos una perfección a la que parece que nunca somos capaces de llegar, y eso es lo que nos mueve a que cada día nos levantemos y tengamos ilusión por crecer y conseguir nuestros objetivos. Pero entonces, si por ejemplo un día se consiguiese llegar a ese saber que pretende ser la filosofía, comprendiéndolo todo y llegando a la perfección; ¿seguiríamos teniendo nosotros ganas de seguir con nuestra vida? ¿qué nos haría falta por conseguir? O si esto fuese así ¿nos limitaríamos a vivir simplemente disfrutando de la perfección a la que hubiésemos llegado?
No sé si será una duda más bien simple pero le llevo dando vueltas desde esta mañana xD
Elena d.l.gala
saLudos.
Hola Elena. Es difícil de imaginar un ser humano perfecto, ¿verdad? Pero eso debe ser porque nuestra imaginación es imperfecta. Haría falta algo más que imaginación para hacernos una idea de algo así. Yo creo que, en ese caso, sencillamente no seríamos nosotros, seríamos mucho más que eso, concretamente Todo. O, mejor aún, uno con todo (o uno con Dios). ¿Has visto el video que colgé ayer? Allí se habla (entre otras cosas) de este asunto. ¿Te imaginas serlo todo, vivirlo todo, ser consciente de todo? Si pudiera traducirse en términos de sentimiento sería algo así como una sensación infinita, "oceánica" de plenitud... De todas formas, aún queda mucho, muchísimo que disfrutar del camino.
ResponderEliminarUn saludo.
Buf...serlo TODO... eso resulta incluso mas "mareante" que pensar en la inmensidad del universo. Imaginar que en un futuro podamos ser totalmente perfectos resulta muy extraño, creo que nuestra imaginación no llega a tanto.
ResponderEliminarNo he visto el video; a ver si cuando tenga un poco de tiempo lo puedo ver!
un saludo.
Ja,ja. Pues sí, Elena, parece mareante. Pero piensa que ese Todo es racional, no es un caos de cosas diferentes y desordenadas. Serlo todo es adoptar la perspectiva desde la cual todo parece cuadrar, ordenarse, componer una misma figura. Como cuando de repente se me ocurre la imagen en la que encajan todas las piezas del rompecabezas.
ResponderEliminarUn saludo.