domingo, 12 de febrero de 2012

¿Por qué diablos no hay que matar (por ejemplo) a los demás?

Estaba tomando café con unos amigos y se planteo este asunto: si estuvieras acorralado por un psicópata en un callejón sin salida, y éste te diera 15 minutos para que le convencieras de que no te mate, ¿qué podrías decirle?... Pensadlo un momento, como lo pensamos nosotros y veréis que no es nada fácil, en este caso, escapar a una muerte segura.

En primer lugar, de nada valdría apelar a ningún supuesto instinto social (que, según algunos mendrugos filosóficos –los sociobiologistas, los naturalistas éticos—, asegura en los animales sociales una tendencia natural al respeto por las vidas ajenas). Y no solo porque nuestro psicópata pueda carecer de el (claro, como está loco), sino porque, incluso si lo tuviera, podría preguntarse (como el resto de los cuerdos): ¿por qué diablos voy a dejarme llevar por mi instinto?

Tampoco serviría excitar sus buenos sentimientos (¡Ten compasión de mi!). Pues, de nuevo, en el caso de que el psicópata tuviera sentimientos (o sentimientos “normales”), podría preguntarte lo mismo que antes: ¿Compasión de ti? ¿Por qué motivo?... Uno de los contertulios dijo que él intentaría despertar cierto sentimiento de empatía que hay en las personas y que hace que nadie (o, al menos él) quiera ver en los demás el daño que a él mismo le resulta insufrible. Ahora bien –se le dijo— recurrir a los sentimientos es en este caso (¿y en cuál no?) algo muy incierto. El psicópata podría carecer de esa supuesta empatía universal (recordad que carece de emociones; el psicópata es pura razón, solo admite argumentos –es por eso, curiosamente, que le llaman loco—). Y aunque la tuviera, tal vez podría tener un sentimiento aún más fuerte y decisivo para su conducta, como el placer que siente destripando a la gente (en esto sería tan normal como todo el mundo, pues hace lo que le gusta, como todo el mundo ¿no?)…

Hablando de sentimientos, otra típica artimaña para desactivar al psicópata es anunciarle los terribles castigos que le esperan (si lo cogen). Pero descartando que sea masoquista (puestos a estar loco), el psicópata podría creerse inmune (y serlo, como muchos psicópatas poderosos, cuyo miedo a la “justicia” y la policía es inversamente proporcional al peso de su cartera o a su poder político), o incluso decirte que él actúa como un ser humano, por principios morales, y no por miedo al castigo, como un perro.

¿Y qué tal si le recordamos al psicópata el terrible sentimiento de culpa que va a experimentar si nos mata?... Esto tampoco vale, como vimos en seguida, pues presupone ya que el psicópata sabe lo MALO que es matar (solo así podría sentirse luego culpable). Y el problema es que él no lo sabe; lo tenemos que saber nosotros, para poder convencerle luego a él.

Otra opción sería acudir a los manidos argumentos utilitaristas. Mira –le diríamos— que si vas matando por ahí, un día te va tocar a ti. Si tú te crees con derecho a matar, todos los demás también, sería la ley de la selva, etc., etc… Ahora bien, con esto el utilitarista volvería a sentirse francamente decepcionado de nuestra capacidad argumentativa. Aparte de todo lo anterior (darle igual que le maten, creerse inmune –con toda la razón, insisto, la mayoría de los tiranos, mafiosos, etc., mueren tranquilamente de viejos— ), puede aducir, insisto (¡y esto sí que es grande!), que él actúa POR PRINCIPIOS MORALES y no por motivos utilitarios, y darnos además un discurso acerca de lo que es la moral (la moral es --nos diría-- actuar bien sin pensar en las nefastas consecuencias que ello suponga para ti…).

Por supuesto que, en la línea de lo anterior, tampoco nos valdría recordarle que él, como todo ser humano, necesita el aprecio y el respeto de los demás. De todos es sabido el amor y el respeto que generan muchos psicópatas entre los suyos (que llegan, en ocasiones, a morir con gusto por ellos). Muchos tiranos (mafiosos, narcotraficantes, estadistas…) no sólo mueren de viejos, sino rodeados del cariño y la gratitud de todos aquellos a los que ha beneficiado (al precio, confeso, de machacar a muchos otros).

¿Entonces? Entonces nos quedamos sin argumentos. Y la pregunta sigue abierta: ¿Por qué diablos no hay que matar (o explotar, abusar, humillar, etc., etc., ) a los demás?

Decía Dostoievsky (cuyo libro Crimen y castigo vendría muy al pelo) que en un mundo sin Dios, todo está permitido. Pero aparte de lo que signifique aquí “Dios” (¿Un policía al que nadie puede comprar, un castigo eterno ante el que no hay abogados que valgan?). ¿Es que no hay (¡por favor!) un solo argumento RACIONAL para poder convencer a nuestro psicópata de que no nos mate? ¿Alguien lo tiene?



Por cierto, dos buenas películas clásicas para discutir todo esto son La naranja mecánica, de S. Kubrick, y La soga, de A. Hitchcock (aunque desengañaos, en ninguna de ella se dan más razones para no matar que la sinrazón del miedo al castigo...)

15 comentarios:

  1. Hola, Víctor.
    Antes de nada me gustaría decir que el del psicópata no es un buen ejemplo, ya que no se trata de un "loco", sino de alguien en pleno uso de sus facultades intelectuales pero que presenta unas deficiencias emocionales muy especiales: carece de capacidad empática. Por ello sería inútil apelar a su compasión. Sin embargo, el psicópata sí que tiene emociones, que son el motor de sus actos; de hecho, los psicópatas son unos grandísimos narcisistas. Una alternativa a apelar a los buenos sentimientos del psicópata sería apelar a su orgullo (¿no sería esto en realidad lo que planteó el contertulio que mencionas?). Aquí os dejo un enlace con algo más de información acerca de la psicopatía (http://depsicologia.com/psicopatas/) y otro con un capítulo de Redes en el que también hablan del tema (http://www.redesparalaciencia.com/?s=psicopata).

    Dejando al psicópata a un lado, ¿qué impide que matemos a los demás? Pides un argumento racional para evitar que un asesino nos mate, pero sinceramente no creo que tal cosa exista. Lo más natural es eliminar aquello que nos molesta; si algo me incordia, trataré de eliminarlo, o al menos esa será la intención de mi inconsciente. Y entonces, ¿por qué no nos matamos? Bueno, también cabría preguntarnos por qué sí hacerlo. Yo creo que la mayor parte del tiempo no matamos a alguien que nos incordia por la represión que ejerce nuestra moral (los que la tengan) y por nuestra empatía (gracias a las neuronas espejo; os dejo un enlace para otro capítulo de Redes que de ninguna manera os deberíais perder: http://www.rtve.es/alacarta/videos/redes/redes-mentes-conectadas-sin-brujeria/748264/), y también por el miedo a las represalias (tanto externas -cárcel, rechazo...- como internas -culpabilidad-). No obstante, no siempre funciona lo mencionado, y es por ello que existen los asesinatos.

    No creo que te satisfaga mi respuesta (hoy mis ideas están especialmente pesadas, quizá fatigadas aún), así que esperaré encantado tu réplica.
    Un saludo,
    Daniel

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  2. Si como dice Daniel, el psicópata es un narcisista, yo le diría: ¿Cómo quieres que te recuerden, como un número más? en una sociedad que parece que avanza hacia el humanismo, que todo debería estar supeditado a la moral, esa persona no sería recordada, sería tan solo un desviado de lo que consideraríamos "Normal", no se recordaría su nombre, todo asesinato, en el caso de que sea movido por el narcisismo carecería absolutamente de sentido.

    En cuanto a lo siguiente que dice Daniel, he de confesar que estoy totalmente en contra, no me acuerdo donde vi en un documental que un psicólogo o psiquiatra, en EEUU, donde se aplica la pena capital, les preguntaban a los que iban a ser ejecutados si antes de asesinar eran conscientes de que acabarían fritos, contestaron que no. Esto para mi es un argumento muy potente, puesto que la disuasión solo disuade del delito premeditado como el de Rodion Raskolsnikov en Crimen y castigo pero no disuade el asesinato movido por emociones y por argumentos irracionales. Creo que en ejercicio de la empatía está en la clave, y aquella máxima de Kant: "Actúa como si tu máxima se convierta en ley universal"

    Y me gustaría compartir una reflexión que extraje de la lectura de Crimen y castigo, ¿Se puede realmente actuar de manera racional en una situación irracional?, me pareció increíble la premeditación de Rodia, hasta el más último detalle, me quedé impactado.
    Si pienso en una situación irracional, por ejemplo que estoy en un barco con otras 3 personas y tenemos que echar a alguien para continuar y sobrevivir, ¿llevaría a la práctica la argumentación racional que hice antes de la situación o bien el instinto quedaría supeditado a la razón? Espero nunca saberlo, porque temo que el instinto supere con creces a la razón.
    Un saludo!

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  3. Hola Daniel. Tienes razón en que el psicópata no es, quizás, un buen ejemplo. No tenemos porque meternos en esos jaleos psicopatológicos para plantear el problema que tenemos entre manos: ¿por qué he de respetar a los demás (incluyendo su supuesto derecho a vivir) si no respetarlos representa una ventaja para nosotros (por ejemplo, el criminal de Crimen y castigo iba a conseguir, gracias a su crimen, el dinero que necesitaba para resolver sus problemas). Tu citas tres motivos (para no matar) que, como sabes, no me convencen. El miedo a la represalias no es bastante si el criminal se cree impune o (y esto es muy fuerte) si el criminal cree que matar es moralmente legítimo y actúa, así, según sus principios, sin miedo al posible castigo (como actuamos todos cuando lo hacemos moralmente, sin dejarnos dominar por el miedo). Tampoco me convence el argumento de la moral, obviamente porque, como acabo de decir, el criminal puede tener una moral distinta de la tuya y creer (según esa moral) que es legítimo matar. ¿Por qué va a ser mejor tu moral que la suya? (este es, en el fondo, el meollo del problema). En cuanto al argumento de la empatía, tampoco me parece bueno. Aunque tengamos esa empatía que dices, la cuestión moral no se soluciona con eso: siempre podemos preguntarnos si DEBEMOS o no dejarnos llevar por esa empatía. Piensa que tenemos muchos instintos e inclinaciones emotivas, pero ¿crees que actuar moralmente significa obedecer todos nuestros instintos y tendencias emocionales? Yo creo que crees que no, y la pregunta entonces es: ¿por qué es buena la empatía y no, por ejemplo, el instinto de eliminar lo que nos estorba, o desear la mujer del prójimo, o...? Es decir, la pregunta que hemos de contestar, en el fondo, es la pregunta básica de la ética: ¿qué es bueno y qué es malo? (y por qué). Sabiendo esto podremos, al fin, saber si debemos o no (si es bueno o malo) respetar a los demás, matarlos o no matarlos cuando nos estorban, etc.
    Saludos!

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  4. Hola humildeestudiante.
    Repito lo mismo con respecto a la empatía. ¿Por qué hemos de utilizarla como criterio moral, pudiendo no hacerlo (pues somos libres, ¿no?)? Muy bien podría yo decidir que mi criterio moral es "todo lo que aumenta mi cuenta bancaria es bueno". Dado dicho criterio, para mí estaría bien matar a todo el que haga falta para hacerme más rico, por mucha empatía que tuviera por el género humano. ¿No?... En cuanto al imperativo de Kant, ¿no te entran ganas (como a mí) de preguntarle a Kant que por qué diablos va a uno a querer que su máxima se convierta en ley universal (es decir, que lo que sea bueno para mi sea bueno para todos)? Igual me conviene más que los demás crean bueno ser honrado mientras que yo lo que creo bueno sea estafarles.
    En cuanto a la relación entre la racionalidad o la premeditación y el instinto o la emoción es un tema más bien de psicológia que de ética. El problema ético es QUÉ ES LO QUE DEBO OBEDECER (Y POR QUÉ): LA RAZÓN O LOS INSTINTOS. Naturalmente, dado que este problema sólo lo puede responder la razón, el que decida actuar por instintos o por emociones no deja por ello de ser racionalmente responsable de lo que hace (por eso no deja de sentirse culpable el que actuó movido por pasiones: en el fondo sabe que decidió dejar que ellas decidieran).
    Un saludo!

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  5. No estoy seguro si podría dominar el pensamiento a la empatía. Por más aplicaciones y funciones que tenga un iPad o un iPhone, nunca me los compraría como respuesta a un sentimiento empático hacia los trabajadores de Foxconn, ni aún regalado lo querría, si mi gozo es a cambio de sufrimiento de otro humano, preferiré no gozar.
    En cuanto a lo de la máxima de Kant, solo debe darse con un profundo sentimiento empático auténtico, es decir la fundamentación para el uso de la máxima debe ser la empatía. Problema: Quien no haga uso de ella o quien se quiera beneficiar a costa de ella. Para mi, poco docto en moral, leyes y filosofía el problema es inabarcable, intereses individuales vs intereses de grupos.
    Un saludo!

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  6. Humilde Estudiante.

    Comprendo tu postura, pero reconoce que muchísimas personas o no tienen ese sentimiento empático o lo subordinan a sus supuestos intereses (la mayoría sabemos la carga de sufrimiento que hay tras los artículos baratos que compramos en los chinos -por ejemplo-, y no por eso dejamos de comprarlos). ¿Qué les diríamos a estos? ¿Por qué razón habrían de estar más atentos a su empatía por el género humano? ¿Por qué habría de importarles el sufrimiento ajeno?...En fin: ese sentimiento "auténtico" de empatía, ¿es algo que "les sale" a unos pero no a otros? ¿O es algo más racional, de manera que podríamos convencer a todo el mundo para que les importasen los demás..?
    Un saludo!

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  7. Yo les diría que quizá el día de mañana las condiciones de esclavitud que sufren los chinos las sufrirían ellos.

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  8. Amaury Serna Carrillo15 de febrero de 2012, 9:08

    Toda tu descripción apunta a que el psicópata podría ser un político amante de los desmembramientos, o simplemente un criminal con el poder suficiente para no ser juzgado por la ley divina (menos por la humana). Entonces tu saldrías preguntándote lo mismo: ¿por qué no habría de matarme?, ¿qué me hace tan importante en primera para que se haya fijado en mi?, ¿debería sentirme halagado?, Una forma sencilla seria preguntándole ¿qué le mueve a hacerlo? y conforme este fuera contestando ir notando cierto rasgos en el, dejo inconcluso para ver que restricciones mas pondrás para hacer más entretenido esto.

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  9. Amaury Serna Carrillo15 de febrero de 2012, 9:23

    Conforme a tu interrogante de ¿porque no hay que matar a los demás?, nótese que separo un tema de otro ya que los mezclara estaría diciendo que todos somos psicópatas o que tenemos esa faceta escondida o reprimida. Pues eso tiene mucho que ver con una pregunta ¿que ganas con hacerlo? si la respuesta es que experimentas placer al hacerlo entonces habría de formularte las siguientes palabras: ¿sería más lo que pierdes al matarme a lo que ganarías dejándome con vida?........

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  10. Humilde Estudiante:

    "Yo les diría que quizá el día de mañana las condiciones de esclavitud que sufren los chinos las sufrirían ellos."

    Bueno, la probabilidad de que esa amenaza se haga efectiva no es nada fácil de cuantificar, y la gente no suele condicionar sus decisiones en vista a riesgos tan indefinidos. "Sí -dirá-, tal vez yo, o más bien, mis hijos o nietos tengan que sufrir como chinos. O tal vez no: los romanos tuvieron esclavos durante siglos y no fueron ellos mismos esclavizados, la mayoría de los explotadores y tiranos mueren tranquilamente, rodeados de sus riquezas, etc.".

    Pero lo más importante. Aunque fuera más probable de lo que remotamente es (si eres poderoso) que "te pagen con la misma moneda", el criminal te podría decir, kantianamente, que él no actúa por amenazas (por miedo a un posible castigo), sino por puro DEBER MORAL. Te podría decir: "yo considero bueno matar al que me estorba para lograr mis fines (por ejemplo, el bienestar de mi familia, diría un mafioso), y HAGO LO BUENO SEAN CUALES SEAN LAS POSIBLES CONSECUENCIAS PARA MÍ (¡Y ESO ES ACTUAR MORALMENTE, COMO DICE KANT!). Eso mismo podría decir el que explota a sus trabajadores o el que compra sin mala conciencia en el chino.

    El asunto, creo yo, es encontrar ARGUMENTOS MORALES para no matar (explotar, esclavizar...) a los demás, no argumentos meramente utilitaristas (del tipo "no mates para que no te maten", "no explotes para que no te exploten"), porque, además, estos no son ciertos (si eres suficientemente poderoso o listo, puedes matar o explotar todo lo que quieras sin miedo a la venganza).
    Un saludo.

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  11. Hola Amaury.

    Tienes razón en separar el asunto del psicópata del otro asunto, más importante, el de los argumentos morales para no matar. Voy a lo segundo, que creo que interesa más. ¿Qué gana el que goza matando dejándome con vida? La respuesta más directa es "nada", no gana nada, y pierde el gozo de matarme. ¿Por qué habría entonces de dejarme con vida? Mi única posibilidad sería convencerle de que hay cosas MÁS VALIOSAS (también para él) que gozar de la vida (teniendo en cuenta que para él, el mayor gozo es matar gente). Pero a ver quién es el guapo o guapa que convence a la gente (en este hedonista mundo) de que hay algo más valioso que gozar.
    Un saludo!

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  12. Amaury Serna Carrillo21 de febrero de 2012, 8:02

    Jajajajajaja, Mira que ahora sí que la has puesto casi imposible mi estimado.
    Empecemos por este principio: El ser humano está directamente ligado a lo mundano, es demasiado difícil (aclaro, no imposible) que el ser humano se desprenda de esa caracteriza la cual lo hace tan "humano", esta persona no sería humana ya que evolucionaria, sería una persona que habría cumplido su misión en este plano.
    Ahora directo al grano, esta persona así como lo planteas si se le puede hacer entender que hay cosas más valiosas, una de ellas es el amor de una mujer que en muchas ocasiones a parada hasta el más inhumano frenesí de un asesino, o simplemente el amor a su raza, el amor a su sociedad, el deseo de hacer algo más que vegetar en este plano como muchos lo hacen, meterle la idea de LUCHAR por un ideal benéfico, de dedicar su vida a ello, ya que un hombre sin ideales, un hombre sin aspiraciones, sin esperanzas etc etc , es nada, y lo más seguro es que este hombre aparte de gustar de asesinar gente, también quiera trascender o al menos hacer algo de su vida, ya que como decía el sabio Sócrates "la vida se mide en las hazañas no en los años ".

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  13. Hola Amaury. Sí, se le puede hacer entender que todas esas cosas e ideales son valiosos (el amor, el beneficio de los otros, etc.). El problema es CÓMO SE LO HACEMOS ENTENDER. Es decir: CON QUÉ ARGUMENTOS. El que tú ofreces ("todo ser humano necesita ideales, fines con que trascender su vida"), me temo que no basta. ¿Crees que Hitler (entre mil ejemplos más) carecía de ideales y fines con que trascender su vida? Su amor a la raza aria, a Alemania, su creencia es ser un instrumento del destino para cambiar y mejorar el mundo... le llevó a asesinar a millones de personas. Cierto que aquí vamos más allá del criterio del placer o del gusto y nos situamos en el de los ideales, pero ahora la pregunta es: ¿por qué (y en qué medida) ha de ser un ideal moral no asesinar a los demás?
    un saludo!

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  14. Aparentemente según alguien citó más arriba, lo ideal en una situación así sería sin duda (en el caso concreto de un psicópata), actuar de modo similar a el. No se puede tratar de persuadir a alguien si de antemano no entendemos su situación, y precisamente un asesino o un psicópata carece de un arma de doble filo: La empatía. La empatía es la capacidad de ponernos en el lugar de otra persona, ya sea para compadecernos o para comprender los motivos que rigen su mente.

    Es sencillo de entender a mi juicio, para lidiar contra un psicópata lo ideal es sin duda PENSAR como un psicópata en esa situación, y esgrimir exactamente los mismos argumentos que el esgrime contra ti, pero contra el. De un modo generalista, los psicópatas o asesinos suelen tener en altisima estima su propio ser, de manera que cualquier ataque a su orgullo o el hecho de que lo "cosifiques" de manera inteligente y estratégica sin duda tendrá mejores resultados que apelar a su compasión (de la cual carece).

    En realidad basta con amenazarle. Puedes decirle "Si yo muero hoy aquí, para ti no habrá cambiado nada a corto plazo, pero estás poniendo en peligro tu propia vida y tu seguridad atacándome a largo plazo. Podemos zanjar esto aquí, tu sueltas el arma y yo no diré nada de lo que aquí ocurrió, y olvidaré tu nombre y tu cara. Pero si llevas esto a término mi familia, mis amigos... te perseguirán. Sabrán lo que has hecho tarde o temprano y te matarán. No importa lo que a mi me inflijas hoy aquí, o hasta que límites me hagas sufrir, me iré tranquilo sabiendo lo que a ti te espera. ¿Quieres ser otro muerto anónimo? ¿Un cadáver más? Mátame. Mátame y acabarás como un número más, otro cadáver anónimo como yo, correrás mi misma suerte. No importa cuando, pero acabarás muerto igual que yo. No podrás dormir sabiendo que serás atrapado y ejecutado, sea en una silla eléctrica, a cuchillo o de un tiro de mi padre que te hará desaparecer para siempre. Nadie te recordará si me matas hoy. Desaparecerás..."

    Ese habría sido mi argumento. Es un argumento ciertamente muy psicopático, pero he tratado de demostrar de un modo explícito a qué me refería cuando decía que hay que utilizar aquello que un psicópata no tiene: Empatía.

    Empatiza con el psicópata, piensa como el, toma las riendas de la situación... ¿Que puedes perder? Si te mata habrás acabado igual, pero si cede a tus amenazas te habrás salvado. La agresividad también es un buen método de defensa. Los asesinos hallan placer generalmente en matar a una víctima desamparada y convaleciente, pero nunca se enfrentarían en igualdad de condiciones a otro asesino. Eso es lo que diferencia a un asesino de un soldado: El asesino tiene ventaja psicológica sobre la víctima, pero no es militar: No está preparado ante la posibilidad de acabar igual que su víctima.

    Esa es mi idea.
    Un saludo.

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  15. Hola Anónimo.

    Me parece muy inteligente la estrategia que propones. Aunque como argumento general para convencernos de que es "malo" matar a otros, no me parece válido. Tu afirmas que amenazar al criminal (en este caso, al psicópata) con la venganza es suficiente. Esto equivale al argumento general (de tinte utilitarista) de "no mates para que no te maten (te humillen, castiguen, etc.)". Pero piensa que esto solo es válido si el criminal considera su propia muerte (o el castigo con que le amenaces) un mal, si valora en algo el futuro (que es donde puede hacerse efectiva la amenaza), etc. Y, sobre todo, si no estima su poder como superior al tuyo. No faltan, por desgracia, criminales, psicópatas o no, que no solo creen sino que, de hecho, cuentan con el suficiente poder como para desconsiderar tus amenazas (piensa en tantos psicópatas dictadores, mafiosos, etc., que han muerto tranquilamente en su cama, a salvo de los afanes vengativos de sus víctimas). Si el argumento es "no me hagas daño porque yo puedo también infringírtelo a tí", nos salimos del ámbito moral y nos confinamos a la "ley del más fuerte", a la lucha de poderes, en la que mi vida vale tanto como vale mi poder. Esta "filosofía moral, o psedomoral" está muy alejada, a mi juicio, de la búsqueda de una justificación del "derecho a la vida" (sea la vida del poderoso y del que no lo es, del "fuerte" y del más débil, etc.).
    Un saludo!

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