Hay gente muy extraña (aunque sean casi todos) que piensan que no todo puede conocerse pensando, es decir: que algunas cosas hay que verlas (o experimentarlas con los sentidos) para saber cómo son. Ya sabéis: que los ciegos (de nacimiento) no pueden saber lo que es el color azul, por mucho que tú se lo expliques (porque hay cosas, claro, que no tienen explicación, aunque, aún así, uno sepa muy bien lo que son).
En otras palabras, hay gente que cree que hay dos formas distintas de conocer: de un lado, la razón (las ideas, las matemáticas...), y del otro, los sentidos (los experimentos, las ciencias empíricas...). Estos mismos creen, en consecuencia, que hay DOS CLASES DE REALIDAD: la que se piensa y la que se ve, la que se concibe con fórmulas y la que se experimenta con los sentidos, la FORMA o estructura de las cosas (esa que es fija en el tiempo, incorpórea e indivisible), y la MATERIA de las cosas (esa que cambia en el tiempo y que ocupa espacio). A los que creen esto se les llama DUALISTAS.
Naturalmente, hay dos tipos de dualismo. Aquél que considera que lo más fundamentalmente real es la forma o estructura de las cosas (pero que éstas no son plenamente reales sin ese “relleno” inexplicable -solo visible- que es la materia). Y aquél otro que afirma que lo más real es la materia (pero que esta no puede ser nada, ni se la puede conocer, sin una estructura que le de forma –una forma que emerge inexplicablemente de la materia--). Pero en ambos casos, el dualismo presenta los mismos problemas:
- ¿Cómo puede haber dos realidades diferentes? La diferencia entre ellas no podría ser real (pues entonces no podría diferenciarlas, igual que algo rojo no puede diferenciar dos tonos de rojo diferentes). El mismo dualista se contradice, sin querer, cuando dice que, en realidad (es decir en la única realidad que cabe concebir) hay dos realidades... Dicho más abstractamente: el dos es imposible, pues uno y uno son la misma cosa (y no dos).
- Suponiendo que hubiera dos realidades distintas, ¿cómo podrían relacionarse entre sí? ¿Cómo lo que es temporal y corpóreo (lo material) puede relacionarse con lo que no cambia en el tiempo ni ocupa espacio (lo formal)? ¿Qué diablos tienen que ver un tío haciendo footing con las leyes del movimiento? ¿Qué tienen en común una explosión atómica y una ecuación? Diríase que nada. Pero, entonces, ¿cómo pueden relacionarse realidades que no tienen nada en común?
- Los problemas no son menos si el conocimiento tiene (como afirma el dualista) dos vías irreducibles la una a la otra (la experiencia y el razonamiento), pues ¿cómo reconocemos esa distinción -con la experiencia o con la razón-? ¿Y cómo es que las dos vías proporcionan igualmente conocimiento siendo tan distintas? ¿Pueden, de hecho, separarse (por ejemplo: podemos experimentar con los sentidos algo de lo que no tengamos, previamente, la idea en el pensamiento)?
- Todo dualismo ha de suponer que la realidad es, en parte (la parte de la materia), inexplicable por la razón (a lo sumo es experimentable por los sentidos). Es decir, que parte de la realidad no podemos reducirla a idea o concepto (tan solo a “visión” intraducible a un ciego). Esto significa múltiples problemas: si la realidad es en parte racional y en parte no, ¿qué de racional -o de irracional- tiene esa distinción? Si la distinción es racional, todo es racional (si comprendemos qué es lo supuestamente incomprensible, nada hay realmente incomprensible). Si no es racional la distinción, nada es racional. Así que, no es posible que la realidad sea en parte racional y en parte no.
- Podemos decir lo anterior de otro modo: en la medida en que el dualista admite comprender que hay dos realidades, lo comprende con una misma lógica (con una misma mente, la suya). Luego, lógicamente, no hay diferencia ninguna entre estas dos realidades (todas sus diferencias, si las hubiera, serían ilógicas, o a-lógicas).
Hola Victor, el último punto no lo comprendo. Nosotros comprendemos que has cosas distintas con la misma logica pero eso no quiere decir que sean igual por comprenderlas con la misma logica. La logica con la que comprendemos las cosas seran iguales pero las cosas no tiene porque ser iguales. Al igual que comprendemos que la materia y la forma no son iguales, pero en una misma mente(logica).
ResponderEliminarNo se si me entiendes
Saludos Alfonsina
Hola Alfonsina. Intento responderte:
ResponderEliminarPrimero: aceptamos que solo tenemos UNA lógica para comprenderlo todo (incluso para comprender que haya lógicas parcialmente distintas).
Segundo: si comprendo que hay dos realidades distintas con una misma lógica, esto quiere decir que las dos son lógicas y que obedecen a los MISMOS principios lógicos. Es decir, que estas dos realidades NO SON DIFERENTES en cuanto a la lógica (las dos obedecen el principio de identidad, de no contradicción, etc.). Pero entonces solo queda que sean diferentes en cuanto a algo que NO ES LÓGICO. O lo que es lo mismo: que su diferencia escape a la lógica. Pero si la diferencia entre ellas no es lógica, ¿cómo podríamos comprenderla? La diferencia sería incomprensible, absurda.
Naturalmente, el dualista (y el sentido común) puede replicar a todo esto diciendo:
- Que aunque las cosas se pueden explicar con lógica, ellas NO SON lógica (que la lógica es un lenguaje para hablar de las cosas, pero distinto de las cosas de las que habla)...
- Que las cosas son materia (física o psíquica), aunque tengan una estructura o forma (que es lo que permite que se puedan explicar con cierta lógica)...
Pero esto (que es el "meollo" del dualismo) supone que lo que son principalmente las cosas (materia física o psíquica) no se pueda comprender, pues "no es lógico"; o bien que se pueda comprender de manera incomprensible, pues ¿cómo lo que "no es lógico" se puede describir con la lógica?
No se si me he explicado bien. Si no, vuelve a preguntar.
Saludos!