¡Y yo, a cambio, me he portado tan mal! Os he fustigado con palabras
estrafalarias (como “inmanentismo dualista fuerte”, qué fuerte), con rollos
increíbles (como el del “dos”, ¡a las dos de la tarde a veces!), y con preguntas sin fin...Y, ay, a veces (espero que
pocas), con mi mal humor, mis pedanterías de profesor, y con alguna que
otra crueldad injustificada. Perdonadme por todo eso (no ha sido por maldad, ya
sabéis, sino por pura ignorancia). Espero haber aprendido algo de lo MUCHO que
me habéis enseñado…
¡Me gustaría deciros tantas cosas!... Pero no, no os
hagáis ilusiones. No puedo deciros la Verdad esa que me pedíais, porque (como
sospechabais) no la sé. Solo puedo
recordaros esas hermosas ideas que nos han salido, como flores por la cabeza, clase tras clase: Que todo, en este mundo, ha de tener sentido, y que saberlo es condición para amarlo y para cambiarlo… Que no hay que tenerle miedo
ni a la vida ni a la muerte… Que las personas estamos hechas de la materia de
los sueños… Que no hay hombres malos, sino tan
ignorantes y desgraciados que merecen todo el bien que podamos hacerles… Que la
verdad y la bondad es lo que nos vuelve guapos y bellos… Y que este laberinto
maravilloso en que gozamos y penamos solo lo recorre y lo resuelve el Amor, ese poderoso demonio (o serpiente) que nos abre los ojos y nos lanza como un rayo, desde la tierra al cielo de las ideas, allí desde donde todo adquiere verdadero valor y sentido...
Ah, y que sois un cielo...lo mejor del Instituto.
El mundo que viene va a ser mucho mejor...gracias a
vosotros, estoy seguro.
Así que, un abrazo enorme a todos. Mucho ánimo para los que tendréis
que verme la jeta en septiembre. ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Y que paséis un felicísimo
verano!!!!!!!!!!
Para los que queráis hacer alguna consulta durante este verano, podéis escribir aquí mismo, en un comentario, o bien a mi email: filosofiavictor@gmail.com.