He aquí unas palabras del autor sobre la obra.
Diálogos de Educación, no solo no es un libro de ciencia: tampoco es un libro
de filosofía escolar o académica, sino una obra “literaria” o de “creación”. En
él recorro cuatro posibles filosofías de la Educación, buscando sus fundamentos
antropológicos, morales y ontológicos, siguiendo aquella recomendación de
Sócrates, que casi he convertido en lema, según la cual debemos investigar qué
somos, para saber qué nos corresponde por “naturaleza” hacer y padecer. Por
supuesto, hay una filosofía, muy “de moda” en tiempos modernos, que dice que no
hay nada que por naturaleza o esencia seamos ni nos corresponda. Esta es,
precisamente, la primera propuesta que se discute en el libro. Después se pasa
a considerar una concepción sentimentalista, según la cual nuestro centro de
gravedad es la emotividad y la razón solo es “la esclava de las pasiones”
(según decía Hume), y que también tiene muchas versiones modernas en pedagogías
tanto alternativas como convencionales; en tercer lugar, se discute una
concepción “kantiana”, en la que la Voluntad como Ley es situada en el lugar
más alto; solo al final se llega a la concepción socrático-platónica, con la
que más afín me siento, y para la cual la maldad es fruto de la ignorancia y
nuestra mayor ignorancia es, precisamente, no conocernos y confundirnos con un
ser esclavo. Aunque este pensamiento no carece, desde luego, de su
"dialéctica"; es más, la busca y la ejercita, pero la envuelve en la
"solución" (no disolución) del Amor o Analogía. De las cuatro teorías
o concepciones antropológico-pedagógicas intento extraer lo mejor,
interpretadas de la manera más optimista y halagüeña que he podido, antes de
señalar sus aporías. Algunos fragmentos del libro pueden leerse aquí.Todos los que estéis por Madrid estáis requeteinvitados a asistir y participar.

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