¿Por qué son "artísticas" o "bellas" algunas cosas y otras no? ¿Por
qué nos gusta lo que nos gusta?... Las teorías que responden a estas
preguntas son (a mi inmodesto entender) de cuatro tipos. Examinemos
estos cuatro tipos, a ver si alguno de ellos nos convence.
1. NATURALISMO ESTÉTICO. LO QUE NOS GUSTA (LO BELLO) ES LO PLACENTERO Y ÚTIL DESDE UN PUNTO DE VISTA NATURAL (BIOLÓGICO).
La
imagen estética (visible, audible, etc.) nos gusta (es bella) porque
tiene un significado primario, natural, que por naturaleza o instinto
nos resulta interesante (y placentero). La belleza, el gusto, se da como
placer (y la fealdad, el disgusto, como displacer). Bello es lo que me
place
en cuanto satisface o guarda relación con los deseos propios a mi especie (alimento,
reproducción, seguridad, etc.). Por ejemplo, un cuerpo bello femenino sería el más adecuado
para la reproducción, un cuerpo bello masculino, el más adecuado para la caza o la ostentación del poder (también un rostro que refleje seguridad, convicción, etc.). Los animales más horrorosos son los más peligrosos. Ciertas combinaciones de colores o sonidos
serían bellos en cuanto nuestro sistema nervioso (modelado por la evolución) está especialmente
dispuesto para captarlos. Etc., etc. Para el naturalismo, el arte es imitación de
la cara más amable (más acorde con nuestros intereses biológicos) de la naturaleza. Más aún, lo más bello es lo naturalmente amable, sin
“contaminar” por valores meramente culturales o morales opuestos a nuestras tendencias e instintos naturales…

¿Qué podemos objetar a este tipo de teorías? En primer lugar que deja
fuera muchas cosas que suelen considerarse “arte”: la poesía, la música
contemporánea (carente de armonía "natural", si es que esa expresión tiene sentido), la belleza de un desierto o unas ruinas (¿qué utilidad
tienen estos parajes desde un punto de vista biológico?). Pero el principal argumento en contra es otro (al fin y al cabo lo que "se suele considerar
arte puede ser erróneo"): si nuestro gusto estético es un tipo de tendencia natural o instintiva, ¿qué diferencia la conducta estética de cualquier otra conducta biológica? La diferencia no puede ser que la conducta estética está dirigida a ciertas imágenes plásticas (también la conducta alimenticia lo está). Lo que caracteriza a la conducta estética es la apreciación o valoración de ciertas imágenes como bellas o feas. Es una conducta valorativa. Pero desde un punto de vista puramente natural no hay nada más valioso que otro (vivir, reproducirse, adaptarse no son más valiosos --más naturales-- que morir o extinguirse; tan natural es una cosa como otra). Por eso no se puede anclar el criterio de valor estético (la diferencia entre bello y feo) en tendencias puramente naturales.
2. CONVENCIONALISMO. LO BELLO ES LO QUE SE DICE QUE ES BELLO.

Según estas teorías, lo
bello responde a convenciones culturales. Una imagen o representación
me gusta (aquí y ahora) porque expresa ciertos patrones convencionales vigentes (aquí y ahora) acerca de lo que
es “bello”. Lo bello es, por tanto, relativo a la cultura, la época, el grupo
social, etc. Una imagen es “bella” en cuanto expresa lo que una sociedad
y una época determinada establecen como valioso (en función de factores
económicos, sociales, políticos, ideológicos). En una sociedad
comunista, por ejemplo, se valorarán más ciertas expresiones artísticas
(danzas colectivas, arte realista y crítico, etc.); y en una sociedad
liberal otras (obras originales, experimentales, abstractas,
individualistas, etc.)… Objeciones. Si lo bello es pura convención,
entonces cualquier cosa puede ser bella (basta con que así se convenga, o
que varíen las circunstancias sociales e históricas). Pero entonces
cualquier cosa puede ser bella y no serlo. La propia palabra "bello" carecería de significado (pues significaría algo diferente para cada cultura, época, grupo social, incluso para cada individuo en cada momento y lugar de su vida). La expresión "lo bello es diferente para cada cultura..." sería una expresión profundamente contradictoria, pues asume que en todas las culturas existe
igualmente "lo bello" y, a la vez, que "lo bello"
no es igual en todas las culturas...
3. EMOTIVISMO. LO QUE NOS GUSTA ES LO QUE NOS GUSTA.
Una
imagen o representación nos gusta (es bella) porque desencadena una fuerte
gratificación emotiva, conmueve, etc. Este estado emotivo es privado,
individual. El criterio del gusto es el propio gusto (que se tiene o no
se tiene, sin más). Esta teoría es la más común en la cultura moderna.
Es, así, propia del arte “burgués”, que es un arte básicamente generador de entretenimiento y
goce emotivo… Objeciones: si el último criterio de lo bello es la
emotividad subjetiva, lo bello vuelve a ser relativo, esta vez a cada
individuo. De otro lado, habría que preguntarse por qué la emoción
estética se despierta ante ciertas imágenes y no ante otras. Según el
emotivismo, no hay razón alguna para ello: el motivo es irracional,
subjetivo, personal. Esto quiere decir que la belleza, en el fondo, es
algo irracional. Pero entonces, ¿cómo podría
saber el sujeto que es
“belleza”, y no otra cosa, lo que siente?¿Se puede saber algo sobre algo radicalmente irracional?
4. ÉTICA Y ESTÉTICA. LO BELLO ES LO BUENO.

La
imagen o representación nos gusta por su significado moral: refleja un
ideal, indica cómo debería ser el mundo. La belleza (y la emoción del
gusto) se da cuando la imagen representa lo que debe ser, lo bueno.
Bello es lo que merece ser amado, lo digno, lo noble. El arte sería aquí
educativo. Un arte “aristocrático” cuyo objeto es la virtud, la
emulación, la acción heroica. Prima la finalidad, la moraleja, etc…
Objeciones: se dice que algo puede ser a la vez bello y malo, por
ejemplo un crimen (Aunque: ¿cómo algo que despreciamos moralmente nos puede
a la vez gustar?). De otro lado: ¿cómo sabemos lo que es bueno? La
voluntad (que es la facultad de querer lo bueno), si no es ciega, ha de estar guiada por el entendimiento (queremos lo que “creemos” que es bueno), por lo que si lo
bello depende de lo bueno, depende, antes aún, del conocimiento de lo bueno.
Esto nos remite a la siguiente y última teoría.
5. INTELECTUALISMO ESTÉTICO. LO BELLO ES LO VERDADERO.

La
imagen o representación nos gusta porque desvela como son las cosas,
nos da a conocer el mundo (sensible) de forma más unitaria, completa,
coherente, buscando una perfección ideal en el ámbito de lo sensible… Lo
bello es lo que refleja plásticamente lo verdaderamente real. Bella es
la imagen que expresa la forma “sensible” de lo real. El gusto ante esta
belleza es puramente estético (no está condicionado por placeres,
convenciones sociales, emociones ni ideales morales)… El entendimiento
busca la verdad por la vía sensible y por la vía lógica. Por la vía
sensible utiliza la percepción y la imaginación. La percepción une los
datos de los sentidos bajo cierta forma. Esta forma son las imágenes.
Las imágenes son esquemas sensibles en que los datos aparecen ordenados
en estructuras mayores de significado (un árbol, un bosque en otoño, una
batalla, etc.). Las imágenes las pone la imaginación. La imaginación
tiene un momento más pasivo, por el cual asimila los datos a las
imágenes con que cuenta la mente; esta actividad es la de la memoria. En
su momento más activo, la imaginación genera imágenes o esquemas
novedosos (realidades sensibles posibles) con las que ordenar los datos
más unitaria y armónicamente. Esta última actividad es la imaginación
propiamente dicha. Para la imaginación, la verdad se muestra como
perfección de lo sensible, y
eso es la belleza: la perfección imaginaria
de lo sensible. A través del arte generamos esos
mundos de imágenes perfectas (al menos, más perfectas que las del mundo
percibido)… Ahora bien: ¿cómo obtienen la imaginación y la memoria la
forma sensible o imagen con que configuran los datos? (Esto sería
equivalente a preguntar: ¿de dónde obtienen su “inspiración” los
artistas?). Esta imagen perfecta no proviene de los datos, ni la crea la
imaginación por sí misma; pues ni los datos ni la mente tienen la
unidad, perdurabilidad y perfección que tienen estas imágenes. Las
imágenes que construye nuestra mente se refieren a algo que está más
allá de ellas (y de los datos que ellas configuran): a las ideas. Lo que
nos imaginamos depende de lo que sabemos, es decir, de nuestros modelos
teóricos sobre el mundo. Parecería entonces claro que el arte y la belleza
son la ilustración plástica (imaginativa) de las teorías, y que el arte
tiende a la verdad del mismo modo que las teorías que lo inspiran... ¿Alguna objección?