Los profesores suelen decir que "se aprende mucho de los alumnos". Yo he decidido pasar de la retórica a la acción, y desde hace más de un mes son ellos los que dan las clases (yo me limito a sentarme en los bancos de atrás y hacer de alumno repelentito y preguntón --y, de paso, a constatar lo duro que es sentarse en una silla de madera a recibir clases una hora tras otra--).
Pues bien, el grupo que daba la clase hoy (Laura, Víctor, Ignacio y Diego) estaban planteando el problema de si los humanos somos o no somos SERES RACIONALES (más allá de animales, engendros culturales o seres con un cierto sentido del deber). Y para animar la clase se les ocurrió plantear un breve catálogo de conductas IRRACIONALES frecuentes en nuestro entorno cultural. ¡Y desde luego que animaron la clase! Tales conductas (elegidas por ellos mismos, sin ninguna instrucción de mi parte) fueron:
1. LA RELIGIÓN. Que la religión es irracional es innegable. Toda religión supone una renuncia más o menos drástica a la racionalidad, la reflexión y el pensamiento autónomo. El fin de la vida, para cualquier religión (matices aparte), consiste en entregarse con fe ciega y fanática a ciertas creencias y prácticas inverosímiles, supersticiosas y, a veces, destructoras de la convivencia. No solo de la convivencia, también del propio ser humano, que ha de renunciar a su razón (razonar, querer saber, es el pecado original) para ser perdonado por Dios y salvarse.
2. EL NACIONALISMO. La guardía personal del Sr. Burns (el malvado ricachón de Los Simpsons) canta al únisono, mientras desfila en la puerta de la mansión: "Lo mío pa mi". No hay más letra que esta para cualquier himno nacional que quisiera ser sincero. No hay ninguna otra razón para ser nacionalista que la de proteger ciertos intereses económicos. Todos los demás argumentos son irracionales. ¿Por qué va a ser España para los españoles (o Grecia para los griegos)? ¿Qué mérito tiene el haber simplemente nacido en España, como para que esto justifique que tengas más derecho a trabajar y comer que un etiópe? ¿Llevar más tiempo aquí? Si esto se pareciera lejanamente a un argumento, un okupa tendría más derecho a ocupar el piso vacío en el que se ha colado que el dueño legal (que quizás ni lo ha pisado, pues solo lo ha comprado para especular), o los árabes a ocupar Andalucía, en la que se llevaron más tiempo que los actuales habitantes... Todo esto sin mencionar otras irracionalidades, como que los alumnos tengan que perder tiempo estudiando lenguas nacionales que no sirven para nada, o estudiar a escritores o músicos mediocres simplemente "por que son de aquí", o tolerar fiestas bárbaras y denigrantes porque son "la fiesta nacional", etc., etc...
3. LA HETEROSEXUALIDAD. Solemos pensar que el verdadero amor se mantiene aunque nuestra pareja envejezca, pierda un brazo, o se le desfigure la cara... ¡Pero no si se cambia el sexo! ¿Por qué? Si lo que nos enamoran son las personas, ¿qué más da lo que esas personas tengan, casualmente, entre las piernas? Como dijeron mis alumnos, es mucho más racional la bisexualidad. Si de verdad te enamoras de alguien por lo que es como ser humano, su color de pelo o la forma de sus genitales te deberían dar igual (es más, aprenderías gozosamente a disfrutar de un formato de sexualidad u otro, pues en todos se disfruta y con todos se comunica humana y sensualmente una pareja --¿o trío, o cuarteto, o...?--).
4. EL FEMINISMO. Si lo racional es creer que las personas somos iguales en dignidad y derechos, a santo de qué reivindicar lo "femenino" como un valor. Ni las personas ni los valores están determinados por el sexo o las hormonas. El género (masculino o femenino) es algo a superar. Somos personas, seres humanos, no varones ni hembras. ¿Por qué tantos estudios de género? ¿Por qué subvencionar un "ciclo de mujeres cineastas", en lugar de un "ciclo de personas (buenas) cineastas"?...
Lo mejor es que, tras el animado debate, todas las personas de la clase estuvimos de acuerdo en denunciar todo esto como irracional. ¡Y todavía hay ceporros que dudan de la valía y el nivel de nuestros alumnos! ¡¡Ya les valdría aposentar sus acomodados traseros en sus incómodas sillas y escucharles, y aprender, de verdad, de ellos!!
Hola Victor, me parece de admirar tu posición. Creo que muchos profesores deberían seguir tu ejemplo. Porque creo que muchas veces una vez que se aprueba una oposición sea la que sea, son muy pocos los que la ejercen con “racionalidad”. Me refiero sobre todo al tipo de profe que por ser profe cree que “sabe” o que “enseña “lo correcto. A pesar de todos los pesares que estamos teniendo hoy en día en la sociedad, creo que hay un cambio bastante considerable, a lo mejor no en número, pero si en crecimiento racional. Lo digo por gente como tú, que busca allí donde otros no buscan la verdad, y no enredan tanto en el bolsillo, o en otras superficies. Yo estoy harto de estudiar cosas que me parecen absurdas, solo por conseguir un titulo para tener un trabajo digno y de calidad, aunque, ¿que es eso de digno?
ResponderEliminar¿Por qué tengo que saber quien descubrió América? Por ejemplo, o por que tengo que saber quien es Bécquer ? No digo que no sea importante, pero creo que la enseñanza en este sentido debería de cambiar, ceñirse a lo racionalmente esencial, a la verdad, el por que de las cosas, investigar, indagar, y así conseguir ser mejores personas, y crear nuevos mundos ¿Por qué tengo que sacar un 10 en una nota para ser el mejor? Quizás el mejor sea el que saque un 5. Todo esta limitado en las reglas, en sus reglas, pero claro, ¿Qué somos nosotros? Parecemos rebaños apilados unos detrás de otros, en mataderos “racionales” según ellos, encima somos nosotros los dogmáticos, los alumnos. Estoy seguro que la mayoría de los profe no se preguntan ¿qué es la realidad? ¿Si es racional? ¿Si tiene que ver con el mundo de los sentidos? ¿Si tiene que ver con la mente consciente etc… Apuesto a que si me leen dirían, como ya estoy acostumbrado a oír, “que soy raro “. Sinceramente creo que al igual que tiene que cambiar el pensamiento hacia la religión, y la política, debe cambiar hacia la educación. Quizás esto sea solo una utopía, pensar, creer, dar forma, soñar con un mundo mejor, pero mientras tengamos estas puertas a la expresión, que viva la libertad.
Hola Anónimo. Estoy de acuerdo contigo en todo lo que dices. La educación es, demasiadas veces, una tortura para los alumnos, y también para los profes que no creen, en el fondo, en ella, y creen que su trabajo (y cualquier otro) es una especie de maldición bíblica. Y eso mismo le transmiten a su alumnos, dando por supuesto que a nadie le gusta estudiar, y que el estudio es por tanto esfuerzo, disciplina, sacrificio... Cuando debería ser al contrario. ¿Cómo no nos va a apetecer conocer, comprender toda esta "película" en que estamos metidos, descubrir el sentido de las cosas...? Yo estoy seguro de que los alumnos llegan cada día al instituto deseando aprender, vivir experiencias interesantes, mejorar... ¡Pero se llevan cada decepción cuando, hora tras hora, solo encuentran rutina, simulacros, dogmatismo, exigencias irracionales, esfuerzos sin pies ni cabeza...Ante esto no queda más remedio (racional) que ser raro como tú, y creer en utopías. Aunque no tenemos por qué abandonarnos al desaliento. Yo no dudo de que, con alumnos como los que tengo, esas utopías acabaran haciéndose realidad.
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